Las formas de ver la vida y la existencia han llegado a la tierra, las plantas y los animales. La Agricultura Biodinámica es un enfoque holístico de la agricultura que se basa en un principio fundamental: la vitalidad. Consiste en el tratamiento como un organismo capaz de producir y cubrir las necesidades de supervivencia sin introducir agentes externos. Por tanto, se evita el uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas industriales.
Puede parecer que estamos hablando de agricultura ecológica. Sin embargo, estos dos conceptos tienen una gran diferencia. La visión biodinámica cree en la influencia del cosmos en la agricultura. Esto quiere decir que, quienes lo practican, están convencidos de la existencia de una serie de energías que repercuten en la vida de los seres vivos. Estas, crearían y mantendrían la vida a través de una relación equilibrada.
Origen de la Agricultura Biodinámica
Para encontrar los inicios de esta visión de la agricultura, hay que retornarse al año 1924. El filósofo croata Rudolf Steiner desarrollaba enseñanzas espirituales vinculadas al campo porque estaba convencido de que la mala calidad de la comida de la época era culpa de la agricultura química. El croata defendía que los nutrientes orgánicos no podían ser iguales a los sintéticos y que la granja era un organismo que formaba un todo que se tenía que auto alimentar.
En otras palabras, las plantas tienen que alimentar a los animales y los animales a las plantas. Se tiene que encontrar un equilibrio para satisfacer las necesidades de ambas partes y conseguir un excedente. Además, hay que tener en cuenta la influencia de los astros. Todos y cada uno de los elementos tienen que formar parte de ese todo. Para organizarse, hay un calendario biodinámico que informa al agricultor sobre cuándo hay preparar la tierra, sembrar, cultivar y cosechar.
Asimismo, se pueden utilizar preparados biodinámicos. Están formados por sustancias animales y vegetales tratadas y almacenadas en partes de animales como cráneos, intestinos o cuernos. Posteriormente, se exponen al ambiente en una determinada época del año para captar la energía de los astros, como la luna, las estrellas o los planetas, hasta que están preparados para esparcirse por el campo.
Diferencia con la Agricultura Ecológica
Aunque la Agricultura Biodinámica puede parecer muy similar a la Ecológica, son prácticas diferentes. Sus principales oposiciones son que la Agricultura Ecológica utiliza preparados minerales y vegetales como los aerosoles para el terreno. Además, el trabajo con las energías vitales es exclusivo de la Agricultura Biodinámica -la producción vegetal y cría de animales depende del calendario biodinámico-.
Sin embargo, tienen varias similitudes que pueden llevar a confusión. Algunas de ellas son el rechazo al uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas artificiales o tóxicos. El uso de técnicas como la rotación de cultivos, el control de malas hierbas a través de materiales de origen vegetal y mineral o el uso de medios sostenibles para los cultivos, también se utilizan en ambas.
Momento actual de la Agricultura Biodinámica
Aunque algunas personas puedan pensar que es ciencia ficción, la Agricultura Biodinámica se practica en más de 50 países de todo el mundo. Algunos de los territorios donde tiene más adeptos son Estados Unidos o Australia. En nuestro país hay una Asociación para los agricultores biodinámicos. Esta “promueve, guía y protege el método agrícola biodinámico, sus prácticas y principios”. La entidad informa y explica su técnica, y ofrece contactos para conseguir preparados especiales.
El trabajo de la Agricultura Biodinámica está certificado y regulado por la agencia Demeter International. Una marca de los productos de origen biodinámico que solamente pueden utilizar los agricultores certificados por la organización. Aseguran que realizan una “verificación estricta y completa” y que los requisitos son más “exigentes que los exigidos a los productos ecológicos”.