¿Sabías que nuestros hábitos de vida y rutinas diarias repercuten en la salud de nuestro organismo? Podemos incluir en nuestro día una multitud de acciones favorables para el correcto funcionamiento del aparato digestivo, respiratorio, circulatorio, inmunológico, el corazón, etc. y así alejarte de las enfermedades.
Adopta los siguientes hábitos y notarás grandes cambios, ¡muy atento!
MANTEN UNA DIETA SALUDABLE
Una dieta saludable, es sin lugar a duda, tu pasaporte a una salud óptima.
REALIZA DEPORTE REGULARMENTE
Practicar ejercicio físico es imprescindible tanto para cuidar la salud mental como para la física. Físicamente ayuda a prevenir problemas como la diabetes, el colesterol, la obesidad o la osteoporosis entre muchas otras. Disminuye considerablemente la probabilidad de sufrir un ataque cardiaco o problemas en el corazón.
Respecto a la parte mental, la actividad física es una ayuda complementaria muy efectiva para la prevención y el tratamiento de los desequilibrios psicológicos. Podemos decir a grandes rasgos que mejora la autonomía de la persona, la memoria, la agilidad mental y promueve sensaciones como el optimismo o la euforia, al tiempo que mejora la autoestima. Todos estos beneficios para nuestra salud mental, hacen que el deporte sea una actividad necesaria y beneficiosa a cualquier edad.
CUIDA TU HIGIENE
Numerosas enfermedades contagiosas y peligrosas pueden evitarse manteniendo una buena higiene personal. Algunas de ellas están directamente relacionadas con la mala limpieza y la conservación de nuestro cuerpo. Cuánta más protección empleemos en todos los sentidos de la vida, mayor seguridad y salud dispondremos.
LAS HORAS DE SUEÑO SON SAGRADAS
Dormir lo suficiente y de calidad es importante y ayuda a mantener la mente y el cuerpo sanos. Pero, ¿qué es lo suficiente? La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño de buena calidad en un horario uniforme todas las noches. Por su parte, los adolescentes necesitan dormir entre 8 y 10 horas cada noche. Y finalmente, niños y bebés, necesitan entre 11 y 13 horas.
Los beneficios que nos aporta descansar son infinitos. Reducir el riesgo de tener problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades del corazón, disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo o mantenerte en un peso saludable son algunas de sus principales ventajas.
Durante la noche, el cuerpo humano permanece parcialmente activo. Hay varias reacciones químicas que ayudan en el uso de nutrientes y en la eliminación de sustancias nocivas. Además, también se liberan hormonas que regulan las funciones orgánicas.
HIDRÁTATE
El 70% de la composición de nuestro cuerpo es agua, elemento indispensable para mantenerlo sano porque, además de limpiar el organismo y eliminar las toxinas, es un eficaz vehículo para transportar las vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células.
También evita el dolor de cabeza y las migrañas, ayuda en la digestión y evita el estreñimiento, reduce el riesgo de cáncer, mejora el sistema inmunológico y ayuda a perder peso.
SÉ OPTIMISTA
Por último pero no menos importante, somos un cúmulo de energía y desprendemos contantes vibraciones al exterior y a nuestra cabeza. Por eso, hacer que todas estas energías sean positivas hará que nuestro sistema inmunológico esté mucho más fuerte y la gente a nuestro alrededor reciba esa buena actitud.
Tú, ¿realizas alguna práctica con la que te sientas mucho más fuerte?