Una de los significados de persona responsable es cumplir con las obligaciones que se derivan de sus propios talentos y del puesto que ocupa en el marco del desarrollo económico y social de su entorno, respondiendo a su conciencia. Un claro ejemplo de ello es Bodegas Valduero gracias a su continua apuesta por el desarrollo de la denominación de origen del Ribera del Duero.
Por ello, la familia García Viadero, regente de estas bodegas, ha sido galardonada con el Premio Valores por Encima de Valor en la categoría de responsabilidad.
Gran acogida tanto nacional como internacional
Bodegas Valduero nació en 1984, de la mano de Gregorio García Álvarez. Una bodega familiar, fundada en Gumiel de Mercado, un pequeño pueblo burgalés. Fue una de las primeras bodegas que se fundaron en la Denominación de Origen de Ribera de Duero.
Lejos de los vinos jóvenes y de roble, su especialización radica en los vinos de reserva, de guarda. Estos vinos conllevan largos periodos de crianza llevados a cabo tanto en madera como en barricas. La crianza de los Gran Reserva y de los Reserva, se llevan a cabo en La Cueva, la antigua bodega reformada, que cuenta con 1.000 barricas.
A pesar de que Burgos en un principio ha sido más consumidora de vino de Rioja, poco a poco el Ribera de Duero se ha ido haciendo hueco en la ciudad y en la provincia, porque para eso es de nuestra tierra. De esta forma, el Valduero, un vino utilizado en la media y alta restauración, ha conseguido tener una gran acogida en su lugar de origen.
Pero no solo a nivel provincial esta teniendo éxito. El Valduero lleva el nombre de Burgos por todo el mundo. “Exportamos un 62% de nuestra producción. Tenemos alrededor de 48 países a los que exportamos, a excepción de África y Oriente medio. En general tocamos todo el mundo”, afirma Yolanda García Viadero, hija del fundador y gerente de la empresa,
Para poder llevar a cabo esta producción, la empresa cuenta con 30 empleados fijos así como algunos eventuales, para apoyar las labores del viñedo. Un equipo a la altura de su crecimiento.
El éxito necesita de responsabilidad y cercanía
En sectores como el vino, de elevada oferta, se necesita un estilo que te difiera del resto. Bodegas Valduero son partidarios de hacer las cosas de forma especial y optaron por exportar desde sus comienzos, algo poco habitual. De esta forma, marcaron la diferencia frente al resto de bodegas de la Ribera, y consiguieron hacerse un hueco en el mundo del vino.
En el comercio, las relaciones van y vienen y muchas no se mantienen. Algo que ha logrado cambiar Valduero gracias a la cercanía que establecen con sus clientes, fraguando amistad con muchos de ellos. “Establecemos también con nuestro cliente particular esa misma relación. Hacemos que se sienta en la bodega o que sienta la bodega como su bodega, y eso hace que vayamos teniendo un mercado muy sólido”, asiente Yolanda.
A parte de la calidad de los vinos, el trato que se les de a los clientes es esencial para conseguir que la empresa crezca. A esto hay que sumar el diseño acogedor que aporta la bodega que tal y como declara Yolanda “es una bodega arquitectonicamente entrañable o una bodega en la que la gente encuentra que es especial cuando viene a visitarla. Muy diferente a todo lo que ha visto”
Junto con la confianza, otro valor vital para ellos es la responsabilidad. Considerándola como un pilar básico y fundamental a la hora de crear una empresa. La gerente de la empresa lo define como “un valor que es la madre de otros valores absolutamente innecesarios a la hora de hacer empresa como es la coherencia, el sentido del deber, el cumplir con las obligaciones. Es decir, la responsabilidad es uno de los pilares básicos de una empresa solida, duradera”.
Proyecto de futuro
Crecer en calidad es uno de sus objetivos. Para ello buscan reformar, en gran medida, la Bodega y sobre todo, centrarse en mejorar la marca y la imagen. Obteniendo así su propósito principal, que según explica Yolanda consiste en “hacernos muy sólidos en mercados de un nivel y categoría de vino, ese es nuestro proyecto futuro”.
Agradecen el premio a Fundación Caja Rural Burgos y el continuo apoyo recibido desde sus comienzos. “Caja Rural para nosotros siempre fue un apoyo, especialmente en los inicios de nuestras primeras inversiones. Nos hace muchísima ilusión que se nos considere portadores de una valor tan importante a la hora de hacer empresa como es la responsabilidad” declara Yolanda.