Un proyecto de vida. Así define Albora Martínez Abad a e-Bliss. Un servicio online de orientación y mediación que nace de la pasión y de la necesidad de que la gente avance. El objetivo de la joven burgalesa es “contribuir positivamente a la vida de las personas, haciendo que sean autónomas en la toma de decisiones, que tengan autocrítica, autoconcepto y que sean capaces de ser dueños y líderes de su vida”.
Albora va un paso más allá de lo establecido. “La pedagogía y la orientación es para todo el mundo, he querido romper con la visión de que no es para los adultos, no podemos decir que hay un momento en el que ya no es necesaria”, asegura. Por ello, se dirige a todo tipo de personas, independientemente de su situación, edad y circunstancias. “Toda la vida he querido orientar a las personas, creo que es muy necesario y puede ayudar a la gente en su día a día”.
Puedes contactar con Albora Martínez en la página web oficial de e-Bliss.
E-Bliss surge de la necesidad de despertar las ideas
La pandemia del coronavirus ha provocado que muchas personas y empresas se hayan tenido que reinventar. Un impulso que, para algunos, ha supuesto una gran oportunidad. Es el caso de Albora Martínez y su proyecto e-Bliss. El desarrollo de este servicio de orientación y mediación online comenzó en marzo por las restricciones. “Justo había terminado la carrera y la situación no era la más adecuada, me vine un poco a bajo pero era el momento en el que había que despertar las ideas“, cuenta la burgalesa.
Ofrecer un servicio online le ha permitido llegar a más personas. “Es innovador y de calidad, mis sesiones son intensas y las soluciones son personalizadas, nunca estandarizadas”, explica Albora. E-Bliss mira por las personas, son ellas las que llegan con un problema y se marchan con soluciones. “Me gusta despertar el criterio propio, que sean capaces de decidir si lo pueden hacer ellos mismos o necesitan ayuda, y ahí estoy yo“, subraya la joven.
“Mi trayectoria no ha sido académicamente la más brillante, a lo largo de mi vida he recibido varios tipos de orientación, me he movido en el ámbito profesional y he visto que había cosas que cambiar“, asegura la joven. Un camino largo y duro que, sin duda, marca la diferencia respecto a otros servicios. “De cada caída y error que he cometido he aprendido o eso pretendido y, a partir de esas experiencias, nace mi proyecto”.
Cómo funcionan las sesiones de e-Bliss
Albora tiene en cuenta el desarrollo de la persona, tanto personal como profesional. Estudia sus necesidades y se adapta a ellas dando soluciones útiles que ayudan a desarrollarse y crecer. Normalmente, la gente se pone en contacto por un problema puntual, y suelen ser ellos los que eligen el tipo de servicio. Destacan la Orientación para el Desarrollo y la Motivación Personal, Mediación, Orientación Profesional, Orientación Familiar y Orientación Académica. “Uno de mis principios es fomentar la elección de la gente”, destaca.
“Por la experiencia que tengo, se suelen establecer un número de sesiones y eso para mí es hacer dependiente a la persona, no quiero crear necesidades a quien no las tiene, sino ayudar y contribuir”, subraya la burgalesa. En e-Bliss, los clientes son quienes deciden hacer más sesiones o no. Un criterio diferencial respecto a otros servicios similares. Las videoconferencias suelen durar una hora, aunque Albora se adapta al ritmo de cada uno de sus clientes.
Otro de los factores fundamentales de este servicio online de orientación y mediación es la seguridad. Las sesiones no se graban. La comodidad y la tranquilidad de los clientes no se discute con Albora. Sin embargo, si que les permite que ellos las graben el material para su uso propio. Al finalizar siempre se llevan soluciones y tareas que quedan escritas. “Me gusta que la gente pueda volver a lo que hemos hecho”, cuenta la joven. La videoconferencia se realiza a través de la App Zoom y la plataforma de Pago Seguro Redsys.
El servicio online de orientación y mediación de e-Bliss no deje indiferente a nadie. En el siguiente vídeo podrás conocer la experiencia de algunas personas tras las sesiones de Albora. Y recuerda, todo es cuestión de perspectiva.