La revolución digital se está instaurando en el mundo de la agricultura. Una transformación que está cambiando y cambiará la actividad de muchos agricultores. La tecnología, la productividad y una buena conexión a internet van de la mano en el camino de la supervivencia en el mundo empresarial. Esto permite, en muchas ocasiones, conseguir mejores resultados y rendimientos así como aumentar exponencialmente los beneficios. En el blog de Fundación Caja Rural Burgos te contamos en qué consiste la revolución digital del sector agrícola.
A través del portal Proyecta Empresas, las entidades del Grupo Caja Rural apoyan y ofrecen financiación a aquellos que quieran afrontar el reto de la digitación de manera efectiva y sencilla.
Cambios de la revolución digital en la agricultura
La tecnología ha llegado para quedarse. Sin embargo, hay algunos sectores que muestran más recelo ante este tipo de cambios. Hablar de agricultura, para muchos es trabajar la tierra como se hacía en épocas pasadas, pero la realidad es muy diferente en muchos campos. Estamos viviendo la monitorización de algunas actividades que próximamente se va a extender a más labores. Además, la revolución digital, en muchas ocasiones, está permitiendo conseguir producciones más sostenibles y respetuosas con el medio amiente.
Los sistemas de navegación con GPS, los drones, los sensores y la inteligencia artificial están instaurándose con mucha fuerza. Todo está conectado y forman la huerta digital que nos depara el futuro. Una combinación de robótica, geoposicionamiento, Big Data y marketing digital que impulsa la optimización de los recursos. La tecnología que ya destaca en la actualidad es la aplicada a la recolección. Esta maquinaria permite distinguir las cosechas y depositarlas en sus correspondientes recipientes.
Hay robots que ya permiten vigilar la planta, eliminar los malos brotes, podar las parras o trasplantar los semilleros a las macetas. Asimismo, ajustan las dosis de riego y cantidades de fertilizantes. Esta técnica se conoce como agricultura de precisión. Por el momento, no está prácticamente desarrollada en nuestro país pero lo estará en un futuro cercano.
El mundo hiperconectado de internet como eje principal
Se ha vuelto casi imposible imaginar un día en que se caiga la red de internet a nivel mundial. Educación, trabajo, medios de comunicación, grandes producciones… muchos dependen de los dispositivos digitales que forman parte de nuestra vida. Lo mismo ocurre en la agricultura. Cada vez más clientes se suman al comercio electrónico o simplemente miran el pronóstico del tiempo en su teléfono móvil.
La tecnología facilita muchas labores y permite hacer predicciones más seguras al agricultor. No nos referimos a maquinaria avanzada. Cada vez es más común utilizar aplicaciones del móvil en el campo. Se han convertido en una herramienta más de trabajo y permiten obtener información en tiempo real, crear mapas 3D o monitorizar los campos. La revolución digital, como se puede comprobar ya se ha introducido en el sector. Y, por supuesto, irá avanzando progresivamente.
Es indudable que el mundo laboral está en constante cambio y la tecnología está entrando con mucha fuerza en el sector. Un proceso por el que antes o después todos los sectores van a tener que pasar, incluso la agricultura. Por ello, es recomendable estar preparados para adaptar el negocio en el momento adecuado y aprovechar todas las ventajas ante la revolución digital.