Situado en el centro de la provincia, dentro de la comarca Alfoz de Burgos, se encuentra Valle de las Navas. Antes de encontrarnos con el descenso a Tobes y Rahedo, aparece un maravilloso paisaje que nos hará creer que estamos muy lejos del lugar. La Arizona burgalesa, un territorio casi desértico, de distintas tonalidades y modelado por la erosión. Nos vamos a descubrirlo con nuestro gran amigo Abilio Estefanía de El Lío de Abi. ¿Nos acompañas en esta nueva aventura?
Un paisaje desértico siempre tiene un gran atractivo. En algunas ocasiones, hacemos viajes de cientos y miles de kilómetros para poder disfrutarlos. Si visitas y tocas esta tierra comprenderás porque es conocida como la Arizona burgalesa. Recuerda aparcar en un lugar un poco más alejado y respetar este especial pasaje natural. Los caminos son de tierra y se utilizan en labores de labranza. Sin duda, su visita merece la pena.
El encanto de la Arizona burgalesa
En esta zona se mezclan las arcillas rojas, los conglomerados calcáreos, las calizas, las areniscas amarillas y las magas blancas y grises. La erosión de los arroyos y la dureza de los materiales han creado un fabulosos paisaje de barrancos, terrazas, cerros y cárcavas. Estas últimas las podemos encontrar por todo el valle. Están formadas por la erosión remontante y se descubren como los surcos que se han formado por el agua de la lluvia en las laderas, con suelo arcilloso a falta de una vegetación que sujete la tierra.
Las formaciones tienen un tamaño bastante considerable y distintas formas. En lo alto de la ladera, una especie de esfinge controla y vigila toda la zona. La Arizona burgalesa es el hábitat ideal para especies de aves esteparias y rapaces como el águila real.
Nuestro amigo Abilio nos enseña las cárcavas de Tobes y Rahedo y el barranco de Arroyo Hondo en Valdearnedo. Una zona que se encuentra en el Valle de las Navas y La Bureba. Todo este territorio es conocido como la Arizona burgalesa gracias a las formaciones de cárcavas en las laderas y la similitud con los paisajes de Arizona, salvando las distancias.