En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Cajaviva Caja Rural muestra una vez más su apoyo y da visibilidad a través de un convenio de colaboración con la Asociación de Parálisis Cerebral y Afines de Burgos (APACE). Una asociación sin ánimo de lucro que trabaja desde hace más de 40 años ayudando y dando visibilidad a este tipo de situaciones. Son especialistas que pueden mejorar la calidad de vida y ayudan a garantizar la integración tanto en el ámbito social como laboral. Además, sirven de apoyo económico para muchas personas. La adaptación de los hogares y los tratamientos suponen un coste elevado para las familias.
En España hay alrededor de 120.000 personas con alguna discapacidad. Algunas llevan una vida normal, integrada en el ámbito social y laboral, y otras necesitan un apoyo mayor. La dotación económica de Cajaviva se destinará a actividades como la realización de PCRs, cubrir las bajas de personas, el mantenimiento de unos niveles de seguridad muy altos, la renovación de material, la movilización de activos en formación de empleados y usuarios ante nuevos tratamientos y en SAC, un sistema informático que permite la comunicación y así desarrollar habilidades del lenguaje.
La labor de APACE es fundamental para muchas familias
Desde la Asociación de Parálisis Cerebral y Afines de Burgos agradecen un apoyo que sirve para que “muchas familias, niños y usuarios puedan avanzar”. Natalia Santamaría, vicepresidenta de APACE, asegura que siempre es necesaria la colaboración pero ahora aún más con la pandemia. Una situación que les ha obligado a “doblar esfuerzos, incluso hemos adoptado medidas de seguridad adicionales“.
Sin duda, una de las medidas más duras que han tenido que tomar ha sido la restricción de las visitas. “Sus familias han pasado de venir casi todas las tardes a tener que verse a través de las verjas, de videoconferencias, llamadas telefónicas, pero en todo momento han estado informados“. Santamaría destaca la implicación absoluta de sus trabajadores. “En la primera ola se las inventaban para sacar EPIS de donde no había para proteger a los usuarios, no podemos decir otra cosa que estamos muy orgullosos de nuestros empleados”, cuenta.
A día de hoy, la asociación se divide entres servicios: centro de día, residencia y tratamientos. Cuentan con 60 trabajadores y alrededor de 130 usuarios (23 en residencias, 26 en el centro de día y 68 en tratamientos). Además, ha abierto una delegación de la asociación en Aranda de Duero para atender y acercarse a los usuarios del ámbito rural.