En el Casco Histórico y Medieval de Burgos, tras la iglesia de Santa Águeda, se encuentra una pequeña calle casi desconocida hasta ahora. Se trata de la calle Embajadores, comúnmente conocida como el Callejón de las Brujas.
Este callejón permaneció tapiado y cerrado al tránsito desde 2005 para prevenir posibles accidentes motivados por la ruina de los edificios aledaños. Después de 16 años y tras la limpieza y adecuación de la zona, en 2021 se reabrió al público.
Con motivo de embellecer esta vía, en noviembre de 2022 se han decorado sus paredes con un vistoso mural que recoge diferentes símbolos relacionados con el lugar y la ciudad.
Por un lado, El cafeto Madrid y el taller del luthier Andreas, ubicados en esta calle hasta que un incendio devoró el edificio que los alojaba en 2001. A continuación, se representan unas manos femeninas con pócimas, que evocan las leyendas del callejón. Ya en el tramo final, se muestran las tres culturas que acogió Burgos en la Edad Media: musulmana, cristiana y judía.
Y tú, ¿ya has visitado este lugar?