Los profesionales del ámbito agroalimentario se encuentran en una encrucijada única, enfrentando retos significativos en la carrera hacia la sostenibilidad. El cumplimiento de exigencias legislativas y la adaptación a una nueva realidad climática son imperativos para el sector primario. En este escenario, el cambio climático se posiciona como uno de los mayores desafíos que afecta directamente al campo español y por tanto también al burgalés. En diversas zonas de España, la escasez de recursos hídricos, las sequías, los cambios incesantes de temperatura que provocan pedrisco, etcétera, causan estragos en los cultivos tradicionales, marcando la urgente necesidad de estrategias adaptativas.
Según un informe de la Comisión Europea, en España durante el período 2070-2100 se prevee llegar a un incremento de temperaturas de 4ºC (con una mayor subida en verano y menor en invierno) y un descenso de precipitaciones del 25%. España será uno de los países más afectados por el cambio climático.
La Agricultura Ecológica como Alternativa Viable
El sector agrario es uno de los más afectados por el cambio climático, según afirman diversos estudios, y es un hecho que la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, está fuertemente ligada a las condiciones climáticas y meteorológicas.
Por ello, la agricultura ecológica se erige como una alternativa visionaria para los profesionales del sector. La creciente demanda de productos sostenibles por parte de los consumidores conscientes del medio ambiente, ha catapultado a esta práctica como una opción viable para la supervivencia del sector. La esencia de esta transición radica en volver a prácticas tradicionales, donde la utilización de productos químicos es restringida o prácticamente inexistente. Además, se promueve la acción de la fauna autóctona como reguladora de plagas y agente fertilizante.
Variedades resilientes y soluciones innovadoras ante el cambio climático
En el ámbito de la agricultura, la búsqueda de variedades de semillas que se adapten a las nuevas condiciones climáticas se torna esencial. También lo es la importancia de fomentar la Investigación y Desarrollo, Innovación (I+D+i) en este sector como una herramienta para enfrentarse al cambio climático.
Por otro lado, los ganaderos enfrentan el reto de introducir especies más resistentes al calor y ajustar las dietas del ganado para mantener la salud y productividad en medio de las cambiantes condiciones climáticas. Este enfoque, respaldado por la investigación y la aplicación de soluciones innovadoras por parte de las Administraciones regionales, autonómicas y estatales, se convierte en un pilar fundamental para la sostenibilidad a largo plazo.
La tecnología como aliada gracias al monitoreo en Tiempo Real y las Predicciones
En la era digital, las nuevas tecnologías se erigen como aliados invaluables en la lucha contra el cambio climático. La capacidad de monitorear en tiempo real la situación hídrica del cultivo y optimizar los recursos disponibles se vuelve crucial para dirigir las explotaciones hacia la sostenibilidad. La sensórica, el Internet de las cosas (IoT) y el Big Data son herramientas poderosas que no solo recopilan datos, sino que también permiten la predicción de posibles escenarios futuros. Esta capacidad predictiva se traduce en la toma de decisiones más informadas, un elemento esencial en un entorno agrícola cada vez más dinámico.
La Fundación Caja Rural Burgos como apoyo la agricultura y ganadería burgalesa
En este contexto, la Fundación Caja Rural Burgos se posiciona como un actor clave en la facilitación de la adaptación del sector primario al cambio climático. A través de iniciativas colaborativas y proyectos de investigación, la Fundación no solo aborda los desafíos actuales, sino que también contribuye a la construcción de un futuro más resiliente y sostenible para la agricultura y la ganadería burgalesa. Lo hace con charlas como la que hemos tenido recientemente sobre los Agroseguros, a través de los campos de ensayo, jornadas informativas sobre las continuas actualizaciones de la PAC, la solicitud, gestión y administración de la documentación que precisa el sector primario, entre otras muchas cosas.
El sector primario se encuentra en un momento trascendental, donde la adopción de prácticas sostenibles, la investigación continua y la integración de tecnologías innovadoras son esenciales para garantizar su viabilidad a largo plazo. Desde la Fundación Caja Rural Burgos, lideramos iniciativas pioneras, e intentamos desempeñar un papel fundamental en la transformación del sector hacia un modelo más resistente y adaptable en el cambiante escenario climático actual. En este viaje colectivo hacia la sostenibilidad, la colaboración y la innovación se perfilan como los pilares que guiarán al sector primario hacia un futuro más prometedor.