La evaluación de nuevas variedades de cereales en Castilla y León, se encuadra dentro de la red de ensayos que el grupo GENVCE (Grupo para la Evalución de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos) desarrolla a nivel nacional en varias Comunidades Autónomas, teniendo como finalidad conocer la adaptación y el comportamiento de nuevas variedades de cereal que van apareciendo en el mercado, para los que el ITACYL (Instituto Técnológico Agrario de Castilla y León) lleva a cabo una serie de ensayos en distintas localidades significativos de comarcas cerealistas de la región.
“El ITACYL tiene campos de ensayo por toda la comunidad autónoma; en Burgos cuenta con campos en dos localidades y hemos creído conveniente participar con ellos porque son algo distintos que el resto de campos, puesto que aquí se centran en el ensayo de nuevas variedades, que es la diferencia con otros donde se comparan las variedades existentes. Pueden ser variedades comerciales que ya existen o variedades nuevas”, explica Javier Leal, responsable del Servicio Agrario.
Objetivos de los Campos de Ensayo
El objetivo de esta red experimental es evaluar las características y comportamiento agronómico y productivo de este nuevo material vegetal, comprobando la adaptación a dichas zonas para poder ofrecer esta información a agricultores y técnicos, y que la misma pueda resultarles de utilidad a la hora de decidir sobre las variedades a sembrar en cada campaña.
En la provincia de Burgos esta red de evaluación varietal está integrada por ensayos de cebada de otoño, trigo blando de otoño, trigo duro y centeno híbrido, en dos localidades y dos áreas agroclimáticas diferentes como es Cerratón de Juarros y Zael.
- Cerratón de Juarros: Esta zona se caracteriza por suelos franco-arcillosos, muy ricos en materia orgánica y profundos, además de contar con un clima en el que las precipitaciones están muy por encima de la media de Castilla y León.
- Zael: Esta zona se caracteriza por suelos mas pobres en cuanto a materia orgánica, además de contar con un clima en el que las precipitaciones están por debajo de la media en Castilla y León.
“Esta labor está dirigida hacia la Investigación y desarrollo más que hacia la innovación, lo que hacemos es promocionarlo para que la gente tenga conocimiento. Hasta ahora los campos estaban planteados de manera que eran mitad variedades existentes y mitad variedades nuevas que se están ensayando”, comenta Javier
Desde el Servicio Agrario de la Fundación Caja Rural Burgos, lo que pretenden es potenciar este tipo de labores y “estar a disposición de lo que demande el agricultor”, explica.
“Lo que hacemos es seguimiento de los campos promocionandoles y una vez al año se realizan jornadas de convivencia entre los agricultores y socios de la caja, en total unos 70-80. Se realiza en primer lugar una presentación y se les lleva a ver los dos campos en Cerratón de Juarros y Zael, para que vean cómo están los cultivos, ya que una cosa es decirlo y otra que vayan y lo vean in situ. Hacemos una visita ahora (21 y 22 de junio) y en septiembre otra en la que ya se explican los resultados: en cuanto a cómo se han comportado los cultivos, producciones y calidades. El ITACYL analiza las características de los cultivos, todo lo que demanda el sector en cuanto a calidad del grano”, detalla.
Hoy la investigación y el desarrollo son fundamentales en los cultivos, sacar variedades nuevas resistentes a enfermedades y bacterias, teniendo siempre en cuenta la calidad ambiental. Ya no se persigue tanto el tener mucha producción, sino ser conscientes y respetuosos con el entorno”, concluye Javier Leal.