Cuando un celíaco acude a un restaurante, por lo general tiene que hacer miles de preguntas para asegurarse de que los cocineros puedan cocinar menús totalmente sin gluten tanto en la elaboración como en la preparación de los mismos. Ante una información dudosa, la mayoría de celíacos decide abandonar ese restaurante u optar por lo de siempre: pedir un filete a la plancha con ensalada.
Desde Celíacos Burgos llevan años trabajando por conseguir la igualdad y la normalidad alimenticia para este colectivo intolerante al gluten. Son numerosas las actividades que realizan tanto para afectados como para el resto de la población, entre la que destaca “El cumpleaños de Pablo”, un proyecto con la colaboración de Fundación Caja Rural Burgos destinado a concienciar a los más pequeños en los colegios sobre esta enfermedad.
Un error puede salir caro
La celiaquía es una enfermedad genética autoinmune, es decir, que el sistema inmunitario de las personas afectadas agrede al cuerpo en vez de defenderlo. Se caracteriza por la intolerancia al gluten, una sustancia presente en ciertos cereales como el trigo, la cebada, la avena y el centeno.
Aunque es relativamente fácil eliminar estos cereales de la dieta, la presidenta de la asociación Celiacos Burgos, Silvia Albear, explica que es más difícil que eso. “Muchos alimentos contienen almidones que están modificados y son de trigo por lo que existe gluten en más comida que la que lleva solamente el cereal en sí”.
A esto hay que añadirle lo que se conoce como contaminación cruzada. Por ejemplo, aunque a un pincho de tortilla le quitemos el pan, la tortilla ya está contaminada con las migas. O, si tocamos pan y luego la comida del celíaco, también se puede ver afectada con restos de gluten.
La ingesta de estos productos por parte de los celíacos produce una inflamación en el intestino delgado que, de verse repetida, puede provocar otros problemas y enfermedades en el organismo de los afectados. Por eso, es tan importante mantener una alimentación estricta.
Esta enfermedad afecta a 1 de cada 150 personas en España, pero se estima que solo el 10% está diagnosticado. En este sentido, una detección tardía también puede provocar la aparición de otras enfermedades graves. “El diagnóstico no es tan rápido como nos gustaría porque no es tan fácil detectarlo si no se tienen los síntomas típicos: vómitos, diarreas, mal crecimiento, … y esto puede desencadenar en peores consecuencias. Por eso es necesario tratar de agilizar este proceso”, detallaba Albear.
La importancia de que los niños celíacos se sientan acogidos
A la hora de comer, los niños celíacos son los más afectados porque pueden sentirse discriminados con respecto a sus compañeros al ver que comen alimentos y “chuches” tan ricas que ellos no pueden. Y la mejor forma para ayudar es comprenderles.
En esta línea, desde Celíacos Burgos con la colaboración de Fundación Caja Rural Burgos, llevan desarrollando desde hace dos años el proyecto “El Cumpleaños de Pablo” en diferentes colegios burgaleses.
De la mano de la nutricionista y dietista Andrea Izquierdo, se les cuenta una historia con tres muñecos: Pablo, Sonia y Don Gluteniano. Sonia es celíaca y Pablo su amigo que a través de Don Gluteniano comprende por qué su amiga no puede comer lo mismo que él. Después del cuento, los niños realizan diferentes actividades según las edades, como crucigramas y recetas de comida sin gluten, para que comprendan mejor en qué consiste esta enfermedad y cómo afecta a sus compañeros.
“Muchos se sienten identificados con el cuento porque tienen amigos celíacos. El objetivo es sensibilizar a la población empezando por los niños para que sepan que existen otros niños que no pueden comer lo mismo que tú y se pueden sentir mal. Si les invitan a su cumple que se lo cuenten a sus padres y puedan preparar comida apta para los celíacos. Es un pequeño paso, pero esperamos que vaya dejando huella entre las familias”, explicaba Silvia Albear.
Igualdad culinaria para todos
Burgos se caracteriza por ser una ciudad con gran peso gastronómico. La cantidad de bares y restaurantes que existen unido a la variedad de pinchos y comidas que ofrecen convierte a nuestra ciudad en un referente para todo tipo de paladares.
Pero los celíacos no tienen las mismas oportunidades de disfrutar de nuestra cocina. “Hay muchos restaurantes que tienen miedo a hacerlo mal y no te garantizan un menú apto para intolerantes al gluten”, comentaba la presidenta de Celíacos Burgos, “pero los celíacos también tienen derecho a elegir lo que comer fuera de casa”.
Así, la asociación trabaja por conseguir restaurantes en los que su colectivo pueda comer con garantías. En su página web aparecen los que ya cuentan con un identificativo en su puerta que acredite que son aptos.
En esta línea, también contarán con el apoyo de la cafetería Maricastaña en el Tour Gastronómico “Burgos Entre Cucharas” que presentará sus productos sin gluten al público. “Esta colaboración también es importante porque será un fin de semana turístico en el que muchos restaurantes ofrecen sus platos y los celíacos también podrán probarlos con garantías”, detallaba Albear.
En definitiva, se tratan de pequeñas acciones que, unidas al apoyo inicial de los miembros de asociación a los recién diagnosticados, abogan por conseguir una vida alimentaria más fácil y cómoda. Y eso está en la mano de todos nosotros. Como reza su web: “también las cosas sencillas para nosotros son importantes”.