El verano es una temporada que todos esperamos con ansias para disfrutar del sol, las actividades al aire libre y las vacaciones. Sin embargo, también trae consigo el aumento de las temperaturas y, en ocasiones, alguna ola de calor intensa que puede ser peligrosas para nuestra salud y bienestar.
Por desgracia, las olas de calor son cada vez más frecuentes en los meses de verano. Y para garantizar que puedas disfrutar al máximo de la temporada sin correr riesgos, es esencial estar preparado y saber cómo enfrentar el calor extremo. En este blog, te enseñamos seis claves fundamentales para combatir una ola de calor y hacerla más soportable.
Claves para soportar una ola de calor
1. Prioriza la Hidratación Constante
La hidratación es esencial cuando se trata de mantener tu cuerpo fresco y funcionando correctamente durante una ola de calor. El calor excesivo puede causar una pérdida significativa de líquidos a través de la transpiración, lo que puede llevar a la deshidratación y otros problemas de salud. Asegúrate de beber agua regularmente a lo largo del día, incluso si no sientes sed. Mantén una botella de agua siempre cerca y evita las bebidas azucaradas o con cafeína o alcohol.
Además de beber agua, intenta buscar zonas donde sea fácil hidratarse. Recuerda mantener frescas diferentes zonas del cuerpo como las muñecas, los tobillos, la nuca o las sienes. Esto ayuda a regular la temperatura corporal y reducir la sensación de calor.
2. Cuidar la alimentación
Una dieta equilibrada puede ayudarnos mucho a combatir el calor. Comer alimentos ricos en agua y minerales, como las verduras, las hortalizas o las frutas, ayudan a hidratar el cuerpo. Es importante buscar platos ligeros que favorezcan una buena digestión. En contraposición, las comidas pesadas pueden provocar deshidratación, cortes de digestión, golpes de calor y mareos.
Tampoco tiene que ser todo lechuga y frutas crudas; existen montones de recetas para seguir disfrutando de una buena comida en verano. Hay que recordar que lo fundamental es llevar una alimentación equilibrada y variada, sin olvidar la carne y el pescado.
3. Ojo con las duchas frías
Puede parecer que una ducha fría nos ayuda a refrescarnos. Pero, en realidad, el agua muy fría produce el efecto contrario. Al ducharnos con agua fría, hacemos que el cuerpo trabaje mucho más para regular su temperatura.
En resumen, la gran diferencia entre el frío de la ducha y el calor exterior hace que nos acaloremos más rápido, por lo que la sensación de frescor no durará mucho. En lugar de duchas extremadamente frías, es mejor optar por una ducha a temperatura ambiente, ya que permite que el cuerpo regule gradualmente su temperatura y evita cambios bruscos.
4. Protégete del Sol
La exposición prolongada al sol puede aumentar el riesgo de golpe de calor y quemaduras solares. Aplica generosamente protector solar en todas las áreas expuestas de tu piel, incluso en días nublados. Opta por un factor de protección solar (FPS) alto y vuelve a aplicar cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Además, busca sombra siempre que sea posible y utiliza ropa holgada y ligera que permita la transpiración.
5. Planifica Tus Actividades
Durante una ola de calor, es fundamental ajustar tus actividades diarias para minimizar la exposición al calor extremo. Si es posible, evita realizar actividades al aire libre durante los momentos pico de calor, que suelen ser las horas centrales del día. Si tienes que hacer ejercicio, elige las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando las temperaturas son más frescas. Escucha a tu cuerpo y no te esfuerces demasiado.
6. Mantente Informado y Atento a las Señales de Alerta
Estar informado sobre las condiciones climáticas y las alertas de calor es esencial para tu seguridad durante una ola de calor. Mantente al tanto de los pronósticos del tiempo y las advertencias de calor emitidas por las autoridades locales. Además, aprende a reconocer las señales de agotamiento por calor, que incluyen mareos, confusión, náuseas y piel enrojecida. Si experimentas alguno de estos síntomas, busca refugio en un lugar fresco, refréscate y, si los síntomas no desaparecen, contacta con los servicios sanitarios.
Enfrentar una ola de calor en verano requiere preparación y atención constante a tu bienestar. Siguiendo estos consejos, podrás hacer que el calor extremo sea más llevadero. Recuerda que cuidarte a ti mismo durante una ola de calor es fundamental para disfrutar al máximo de los meses de verano.