Fundado en 1912 y con más de 100 años de historia, el Club Ciclista Burgalés es el club en activo más antiguo de Castilla y León y el tercero de toda España. Una entidad que asegura que “hace ciclismo y otras actividades para poder hacerlo”. Cada vez es más complicado poder mantenerse con las subvenciones. En ocasiones, casi no llegan ni a cubrir los gastos de la competición. Por ello, buscan apoyos como los de Cajaviva Caja Rural Burgos que “nos permiten continuar trabajando por este deporte”, agradecen.
Una colaboración que apoya año tras años el ciclismo. Un deporte de valores en el que es fundamental el compañerismo y el trabajo en equipo. Además, este apoyo permite llevar a cabo el Trofeo Cadete CajaViva Caja Rural Burgos en la Semana Burgalesa de Ciclismo. La ciudad tiene una gran Vuelta, un equipo profesional y uno de los club centenarios más antiguos de España. Además, cuenta con una buena cantera. Carlos Barbero, Lorena, Sara y Angel Fuentes, entre otros, son algunos de los corredores más destacados.
A nivel regional, el Club Ciclista Burgalés es uno de los más punteros. Año tras año, es una de las entidades que más licencias tiene y más carreras organiza. Además, actualmente es la única escuela en la ciudad. A nivel provincial, Miranda de Ebro continúa con un buen nivel de ciclismo por su cercanía al País Vasco, donde existe una gran tradición por este deporte, y Aranda de Duero se sigue manteniendo.
Una apuesta por la cantera y el ciclismo femenino
El Club Ciclista Burgalés tiene dos planteamientos. El recreativo y cultural, que funciona como cualquier otra peña de Burgos, y el ciclista. En este momento cuentan con alrededor de 75 corredores. De los cuales, 45 son niñas y niños de entre 6 y 14 años. Además, están llevando a cabo un proyecto para el ciclismo femenino. “Hasta los 14 años, las corredoras se lo pasan bien y disfrutan como en cualquier otro deporte, pero si quieren continuar, no tienen equipos en Castilla y León”, asegura Fernando del Val.
Por ello, el CCB ha decidido potenciar y apoyar el deporte femenino sacando un equipo en el que puedan estar hasta los 18 años. También tienen cicloturistas, gente de master y ciclocross. Esta última es una disciplina que está escrita en la historia del club por José Luis Talamillo. El ciclista burgalés se proclamó seis veces campeón de España y se convirtió en el gran dominador de ciclocross a nivel nacional de los años 60. Una referencia para todo el ciclismo burgalés.
En la actualidad, el Club Ciclista Burgalés organiza cuatro carreras. A primeros de año realizan una de BTT para niños de escuela. Durante la Semana Burgalesa de Ciclismo, el Trofeo Cadete CajaViva Caja Rural Burgos y unos meses más tarde, una carrera junior. Además de la famosa y tradicional Carrera del Pavo. En los años 60 era conocida como la Carrera de los Puentes. Se realizaba un circuito entre los puentes de San Pablo y Santa María y al ganador le daban un pavo.
Futuro del Club Ciclista Burgalés
Desde el club aseguran que les gustaría hacer la escuela de ciclismo municipal. “Depende del Ayuntamiento, nosotros estaríamos dispuestos a reparar la instalación“, puntualizan. Al no poder contar con el velódromo, donde hasta hace 10 años entrenaban, tienen que salir a la calle. “No tenemos un espacio donde practicar ciclismo”, aseguran. Los niños y niñas menores de 14 años no pueden salir con la bicicleta a carretera. Tienen que entrenar en un sitio cerrado a la circulación.
A pesar de las dificultades, el CCB sigue trabajando por el ciclismo de escuela de la ciudad. “Lo primero que les decimos a los padres es que los niños se lo tienen que tomar como una actividad extraescolar más”, cuenta Fernando. Para pertenecer al club, no hay pruebas de acceso. Los únicos requisitos que hay son hacer y disfrutar del deporte, y formarse en todas las disciplinas del ciclismo. Es fundamental conocer el deporte y descubrir las distintas facetas del corredor.
El club deja las bicicletas de las distintas modalidades para que los ciclistas puedan probar. Comienzan en marzo con BTT hasta el 1 de mayo. Pasan a carretera hasta septiembre y, posteriormente, a pista. Esta última es la modalidad con la que el CCBB se encuentra con mayores problemas. Tienen que desplazarse hasta Valladolid porque no tienen unas instalaciones donde poder entrenar. “Es una pena que tenemos un velódromo en Burgos y no lo podemos utilizar”, comentan en el club. Terminan la temporada con ciclocross.
La Vuelta a Burgos
Nos remontamos a los años 46 y 47 cuando se realizaron las dos primeras Vuelta a Burgos de la historia. Ambas tienen su origen en el Club Ciclista Burgalés. Actualmente, el club sirve de apoyo para la Vuelta a Burgos. “Nos encargamos de la seguridad de la carrera”, cuenta Fernando. Un servicio por el que se caracteriza esta competición. “Nosotros vamos por delante de la carrera por si pasa cualquier cosa, nos tiene que dar tiempo a reaccionar y que no se pierda la carrera”. El coche del CCB se sitúa en la bombilla, la distancia máxima de 5 km entre la bandera roja y la bandera verde en la que no puede haber tráfico ni peatones.
Esta nueva edición, que se celebra del 13 al 17 de agosto, cuenta con un cartel de lujo para la Vuelta a Burgos. Corredores como Sosa, el vigente campeón de la Vuelta a Burgos; Carapaz, campeón del Giro de Italia; Óscar Rodríguez, quién se coronó en La Camperona de La Vuelta a España o Mikel Landa. El corredor vasco, que acaba de fichar por el Bahrain Merida, es uno de los grandes favoritos para llevarse el triunfo de la carrera y una de las grandes referencias de los más pequeños.
“Podemos decir que, a nivel nacional, Mikel Landa es el corredor en el que más se fijan los chavales, si le ven no van a poder menearse”, relata Fernando. Unos participantes que hacen crecer, año tras año, la repercusión mediática de la Vuelta a Burgos. “Tenemos un nivel impresionante y, tanto los ciclistas como los aficionados, vamos a poder disfrutar de la carrera”. Trabajo e ilusión por el ciclismo que, más que un deporte, es una forma de vida.