- Nuestra colaboradora la dietista Ana Maté, nos explica en esta ocasión cómo conservar y preparar los alimentos adecuadamente para que no se contaminen y afecten a nuestra salud.
Cuantas veces nos hemos preguntado… ¿cómo saber si un alimento está en buen estado? Lo primero a tener en cuenta es saber los motivos por los que un alimento puede contaminarse, por tanto, encontrarse en mal estado y llegar a transmitir alguna enfermedad. Aquí tenemos algunos de esos motivos:
- Dejar alimentos a temperatura ambiente.
- Alimentos que se preparan con mucha anticipación a su consumo, sin conservación adecuada.
- Comida que al recalentarse no adquiere la temperatura necesaria y destruye las posibles bacterias patógenas.
- Alimentos contaminados que no se han lavado y cocinado adecuadamente.
- Un inadecuado proceso de congelación, o que se haya roto la cadena del frío en algún momento antes de ser consumido.
De este modo, si queremos conservar las propiedades nutricionales de los alimentos, no debemos cocinarlos a temperaturas muy elevadas, para asegurarnos que este bien cocinado por fuera y por dentro.
¿Qué alimentos son los que tienen más facilidad de contaminación?
Hay que destacar que la ternera, las aves de corral, las verduras crudas, los pescados, los moluscos y los quesos y derivados lácteos, son los alimentos que tienen más facilidad de contaminación.
Siempre que realicemos la compra y vayamos a adquirir algún alimento envasado nos debemos asegurar de que los envases este bien cerrados y no este deteriorados. Igualmente, si vamos a comprar alguna lata asegurarnos de que no está abierta, abombada o con un color anormal. Si fuera así no consumirlo.
¿Cómo conservar de forma adecuada los alimentos?
Los alimentos se conservan mejor si los guardamos de forma adecuada en la nevera y a veces los metemos sin consciencia ninguna. Las estanterías existen para nivelar las temperaturas, por tanto, es conveniente no llenar el frigorífico a rebosar porque sino no vamos bajar la temperatura como nosotros queremos. Siempre debemos ser conscientes de que no hay que mezclar alimentos crudos con alimentos preparados porque puede surgir una contaminación por agentes patógenos o por bacterias. Por lo tanto siempre hay que guardar los alimentos cocinados en envases higiénicamente tratados, limpios y herméticamente cerrados.
La comida que sobra nunca debe exceder más de dos horas a temperatura ambiente porque facilita la proliferación de bacterias. De este modo, siempre hay que dejarla a temperatura ambiente un corto periodo de tiempo hasta que este templado y seguidamente refrigerarlo.
¿Cómo congelar los alimentos?
Los alimentos los debemos congelar con film o con bolas de polietileno termo selladas y siempre asegurándonos de que el alimento está en buen estado, no esperar a que este algo deteriorado y tener en cuenta el tiempo de congelado ya que los alimentos tienen diferentes tiempos de congelación:
- Carne picada: dos meses.
- Pan, alimentos preparados o cocinados: tres meses.
- Pescado graso y marisco: tres meses.
- Cerdo: seis meses.
- Pescado magro: seis meses.
- Carne de pollo y de caza: 10 meses (siempre que no esté troceado)
- Hortalizas: 10 meses.
No puede congelarse cualquier alimento. Las frutas como peras o manzanas no son aconsejables ya que pierden su textura. Los huevos y preparaciones a base de huevo crudo como mayonesa tampoco deben congelarse, igual que las hortalizas de hoja verde, como coles o espinacas crudas, porque pierden color y textura (antes de congelar deben escaldarse). Debe tenerse en cuenta que, del huevo, la parte que mejor responde a la congelación es la clara.
Tampoco es conveniente congelar alimentos ricos en grasas como la nata y algunas salsas, ya que son productos acuosos que pierden propiedades porque es frecuente que la grasa quede en el fondo y se forme una masa sólida que hace que, cuando se descongelen, no siempre tengan el mismo sabor.
¿Cómo descongelar los alimentos?
Nunca hacerlo a temperatura ambiente porque vamos a favorecer la proliferación de bacterias, sino sacarlo del congelador el día o la noche antes y dejarlo en el frigorífico.
Si lo queremos descongelar de forma rápida, podemos meter el alimento en una bolsa de polietileno herméticamente cerrada e introducirla en una cazuela con agua fría, si vemos que flota, ponemos un plato encima. Este método va a hacer que se descongele bastante rápido. Y si las prisas nos pueden, descongelarlo en el microondas pero en la opción de descongelación y vigilar cada poco tiempo que el alimento se vaya descongelando poco a poco pero no cocinando. Así nos aseguraremos que el alimento está perfectamente descongelado para proceder a una correcta elaboración.