La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en el marco de la reunión undécima de su comité, celebrada en Adis Abeba en diciembre de 2016, incluyó dentro de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad “La idea y la práctica de mancomunar intereses colectivos en Cooperativas”.
De esta forma se quiere poner de manifiesto la necesidad de proteger y divulgar el espíritu del cooperativismo; entendiendo una cooperativa como una asociación que proporciona servicios de naturaleza social, cultural o económica a los miembros de la comunidad para ayudar a mejorar los niveles de vida, superar desafíos compartidos y promover cambios positivos.
Función de las cooperativas
Las cooperativas permiten la construcción de comunidad a través de intereses y valores compartidos, creando soluciones innovadoras a problemas sociales, desde la generación de empleo y ayuda a personas mayores, hasta la revitalización urbana y proyectos de energía renovable. Cualquiera puede participar, y los miembros también pueden pertenecer a la dirección y opinar sobre su dirección futura.
Las cooperativas están presentes en diversos ámbitos de la vida cotidiana, como la educación y la cultura, la construcción y el alquiler, la agricultura, la artesanía especializada, el transporte, el sistema de crédito, etc. Debido a su eficacia para satisfacer las necesidades existenciales, las cooperativas garantizan la cohesión social y el desarrollo sostenible.
El respeto mutuo, la igualdad y la solidaridad entre los socios están garantizados por la ley. Los propósitos sociales y culturales son prominentes entre los intereses compartidos que se persiguen a través de las cooperativas.
El cooperativismo es un fenómeno mundial, donde los individuos de una sociedad se organizan de forma democrática en defensa de los intereses comunes de sus miembros.
¿Qué caracteriza a las cooperativas?
Los principios cooperativos que rigen su funcionamiento son:
1º Adhesión voluntaria y abierta
Las cooperativas son organizaciones voluntarias, abiertas a todas las personas dispuestas a aceptar las responsabilidades de ser socio, sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa.
2º Gestión democrática por parte de los socios
Son organizaciones gestionadas democráticamente por los socios. En las cooperativas los socios tienen iguales derechos (un socio un voto). Las personas elegidas para representar y gestionar la cooperativa son responsables ante los socios.
3º Participación económica de los socios
Los socios contribuyen equitativamente al capital, gestionándolo de forma democrática. La asamblea decide la asignación de excedentes, respetando los mínimos legales, de forma democrática.
4º Autonomía e independencia
Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Los miembros creen en valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.
5º Educación, formación e información
Las cooperativas proporcionan educación y formación directa a los socios, representantes, directivos y empleados.
6º Cooperación entre cooperativas
Las cooperativas fortalecen el movimiento cooperativo, trabajando conjuntamente mediante estructuras locales, regionales, nacionales e internacionales.
7º Responsabilidad social
Las cooperativas trabajan para conseguir el desarrollo sostenible de las comunidades mediante políticas aprobadas por sus socios.
Estos principios promueven que las cooperativas se afiancen sobre valores de su gestión: responsabilidad, solidaridad, compromiso y trabajo en equipo.
El reconocimiento y el impulso que genera la decisión de la UNESCO deben asumirse con la responsabilidad que caracteriza al movimiento cooperativo. Aquellos que estamos involucrados en el desarrollo del cooperativismo no tenemos que relajarnos ni caer en la autocomplacencia, sino que nos debe motivar para seguir desarrollando medidas que favorezcan la creación, desarrollo, colaboración y cooperación de cooperativas así como visibilizar los valores que rigen están presentes en este tipo de empresas.
Campañas de relaciones públicas, concursos, trabajo en las escuelas sobre el tema de las cooperativas y un recorrido cultural temático transfronterizo impulsarán sin duda el reconocimiento obtenido y permitirán la divulgación y el conocimiento de sus características.
Desde ahora el movimiento cooperativo forma parte, de manera oficial, del patrimonio mundial común, lo que debe traducirse en una mayor protección y salvaguarda, por parte de gobiernos y agencias mundiales, de las cooperativas y las organizaciones que velan por su continuidad.