Cajaviva Caja Rural, lanza un paquete de financiación destinado a paliar los efectos que las adversidades climáticas están generando en un gran número de explotaciones.
Dentro de las diferentes líneas activadas por esta Entidad para luchar contra los efectos de la sequía cobran especial protagonismo aquellas que disfrutan de ayudas públicas, provenientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación así como de la Junta de Castilla y León.
Cajaviva Caja Rural es líder en sus territorios de implantación en la distribución de las líneas ICO MAPA SAECA, creadas al amparo del Real Decreto-ley 4/2022 de 15 de marzo así como del Real Decreto- ley 4/2023 que amplía sensiblemente su dotación presupuestaria.
Estos préstamos, en el caso de explotaciones agrarias, contarán con una bonificación a fondo perdido de hasta el 12% del principal del préstamo a cargo de la Administración Central, con una cuantía máxima de 15.000 € para un mismo beneficiario. En el caso de explotaciones ganaderas la bonificación ascenderá hasta el 15%. A estas ayudas hay que sumar las bonificaciones de la Junta de Castilla y León.
Para lograr beneficiarse de ellas el solicitante debe cumplir determinados requisitos y tramitar su petición según procedimientos prestablecidos. Cajaviva Caja Rural pone a disposición de agricultores y ganaderos, sean clientes o no, su amplia red de oficinas donde sus profesionales les atenderán sin necesidad de cita previa, asesorándoles de la manera más eficiente y con la mayor transparencia.
Además de esta línea de financiación preferente, la citada Entidad ha lanzado otras modalidades de préstamos blandos destinados a mitigar los efectos de otras adversidades climáticas como el pedrisco, en condiciones especialmente ventajosas.
Con este paquete de medidas Cajaviva Caja Rural confía en satisfacer las necesidades del sector, con préstamos de hasta 100.000 € de principal por titular y con plazos de amortización especialmente flexibles. Brinda además la posibilidad de contar con períodos de carencia de principal durante los cuales el cliente no tendrá que amortizar ningún importe.