En nuestra provincia también tenemos campos de lavanda que nada tienen que envidiar a la provenza francesa ni a los famosos cultivos de Brihuega en Guadalajara. En esta ocasión, nos trasladamos hasta el Granero de San Francisco, en Santa Gadea del Cid, un lugar que pertenece al Monasterio del Espino y que guarda un especial encanto. ¿Te animas a visitar lo de la mano de nuestro compañero de viajes Abilio de ElLioDeAbi?
Nos desplazamos hasta la localidad de Santa Gadea del Cid, muy cerquita de la frontera con Álava. Pasando el pueblo, nos encontramos con el Monasterio del Espino y su Granero de San Francisco. Llegar no resulta tarea fácil puesto que no está indicado y hay que desviarse por un camino de tierra para llegar a las puerta de la antigua muralla del convento. No obstante, hoy en día con Google Maps no hay problema.
El Granero sorprende por su arquitectura: se trata de una construcción al más puro estilo americano, como en las películas del oeste que tantas veces hemos visto. Se encuentra en un paraje natural ideal, ya haya lavandas o no, que te hace transportarte a otra época en un remanso de paz.
Un convento con función agrícola
El granero se encuentra en lo que fue el convento de San Bartolomé de Santa Gadea del Cid, fundado por la Orden Franciscana en el año 1458. Con la llegada de los franceses durante la Guerra de la Independencia, el convento fue suprimido, hasta 1879 cuando la Congregación del Santísimo Redentor del Espino lo adquirió. Desde entonces se utiliza con fines agrícolas.
El actual granero, creado en 2018, tiene un objetivo turístico en el que se desarrollan eventos tales como celebraciones, bodas, música y otro tipo de espectáculos en el entorno natural. Igualmente, cuenta con una destilería en la que se fabrican jabones y colonias de lavanda. En su web puedes ver las actividades que realizan y los productos que fabrican.
La lavanda
El campo de lavanda que tiene la finca es espectacular en la época de julio, en el que podrás tomarte unas fotos siempre respetando los cultivos y las abejas que trabajan en la polinización. Dar un paseo por la tarde por este lugar es de lo más relajante. Además puedes tomarte una cerveza artesana de la zona para completar el paseo.
Sin duda, un plan diferente que hacer estos días por la provincia de Burgos. Incluso si cuando llegues ya no hay cultivos de lavanda, el lugar merecerá la pena, y tampoco dejes de visitar la localidad de Santa Gadea del Cid.
Puedes ver las espectaculares foto de Abi y más información en la entrada de su blog.