Mejorar la calidad de vida de los niños, adolescentes y jóvenes ingresados en un Centro Hospitalario o que permanecen en su domicilio. Este es el objetivo de Infancia Hospitalizada. Un proyecto de Cruz Roja Juventud consolidado a nivel nacional que se puso en marcha en el año 1992. Desde entonces, no ha dejado de crecer y mejorar la estancia de los menores. En la provincia de Burgos se lleva desarrollando desde 2005 en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero y, en los próximos años, se espera dar continuidad a su intervención e implantarlo en otros hospitales de la provincia.
“Hacer la estancia de los menores hospitalizados más amena y llevadera supone una enseñanza vital”, aseguran desde Cruz Roja Juventud. Incluso en las situaciones más complicadas, siempre encuentran experiencias positivas. La hospitalización conlleva numerosas dificultades y desajustes para quienes sufren la enfermedad y para su entorno. Por ello, “los familiares no solo aprecian cómo repercute en el estado de ánimo y de salud de los menores, también es un “respiro” en sus responsabilidades de acompañamiento hospitalario”, explican.
Infancia Hospitalizada en Aranda de Duero
Desde Infancia Hospitalizada aseguran que “el proyecto ha tenido una gran acogida en Aranda de Duero”. Esta experiencia se ha desarrollado durante los últimos 15 años y se han generado sinergias con el personal sanitario. Un grupo humano que no solo valora positivamente la actividad del voluntariado, sino que también facilita su labor. “Tiene impacto en la recuperación de la salud y el estado de ánimo de los menores ingresados”.
Además, los familiares suelen contar con referencias sobre el proyecto. Bien por su trayectoria, experiencias previas o repercusión en prensa. Tienen una buena percepción sobre la intervención de Cruz Roja Juventud. “Al finalizar cada actividad suelen mostrar su satisfacción y agradecimiento con los voluntarios que han estado con el menor ingresado”.
A día de hoy, Aranda de Duero cuenta con alrededor de 30 personas voluntarias que participan anualmente en el proyecto Infancia Hospitalizada. En el Hospital Santos Reyes se llevan a cabo sesiones de animación, dramatización y psicomotricidad, de juego, animación a la lectura, se acompaña a los menores, se presta material lúdico y didáctico y se trabaja, parcialmente, con los familias o tutores.
Actuaciones del programa
En el programa de Infancia Hospitalizada se ofrece “acompañamientos a menores que se encuentren solos porque las familias o tutores no pueden, temporalmente, estar a su lado“. Así como apoyo escolar y a las familias, y la realización de acciones lúdico educativas. En los últimos años, las líneas de intervención “se han diversificado para dar respuesta y ajustarse a las nuevas necesidades que van surgiendo”, aseguran.
Los voluntarios de Infancia Hospitalizada realizan diez tipos de intervenciones. Los menores tienen sesiones de animación y psicomotricidad; animación a la lectura; juegos libres, cooperativos o de mesa; celebran fiestas en el Centro Hospitalario; préstamos de material lúdico y didáctico; sesiones de videoteca; nuevas tecnologías, y reciben acompañamiento y trabajo con familias o tutores. Unas actividades que, sin duda, hacen más llevadera la estancia de los menores así como la de sus familias y entorno.
Para colaborar con Infancia Hospitalizada, los interesados tienen que dirigirse al departamento de voluntariado y realizar un proceso de incorporación. Tras la solicitud, el técnico responsable del centro hospitalario explica el funcionamiento de la actividad y entrega el material necesario. Además, se asigna un tutor voluntario/a que le ayudará en sus primeras visitas al hospital.
Colaboración entre Caja Rural y Cruz Roja Juventud
Hasta el momento, la colaboración entre Caja Rural y Cruz Roja Juventud ha permitido llevar a cabo dos actividades. Una de ellas fue el espectáculo de magia en el Hospital Universitario de Burgos, a cargo del ilusionista Josué. En el acto participaron un total de 24 personas. Además, este verano se realizó la entrega de un coche eléctrico en el Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero. Se sustituye la camilla por el cochecito en el traslado de los niños al quirófano. Para así, convertir uno de los momentos considerados más traumáticos en un momento de juego.