Con motivo del octavo centenario de la Catedral de Burgos, Ramón Sobremonte, director general de Cajaviva Caja Rural y Mercedes Rodríguez, responsable de comunicación de la entidad, se plantearon hacer un homenaje diferente a la Seo burgalesa en forma de libro.
¿Qué se puede escribir de la catedral que no se haya escrito ya? Ante esta difícil respuesta, decidieron aunar dos mundos distintos pero que convergen a la perfección en esta obra: el mensaje teológico de la catedral, de la mano de un experto en la misma como es Don Agustín Lázaro, exfabriquero de la Catedral de Burgos, con el mundo onírico de la literatura, representado por el afamado escritor burgalés Óscar Esquivias. De la conversación entre ambos surgió el libro ‘Una catedral viva’.
Una catedral hecha para la vida
“La catedral está hecha para la vida”. Este es el mensaje principal que se transmite en la obra, una obra basada en la conversación entre Esquivias y Lázaro en la que se transmite el pensamiento del exfabriquero del templo, y cómo la catedral “nos sirve para la vida, reflejando el paso del tiempo y la fe”. Don Agustín desde joven conoce ese significado profundo de la seo y así queda reflejado en la obra.
Por su parte, Óscar Esqiuvias dedica un capítulo a plasmar su propia visión de la catedral desde que era pequeño, y esas historias de padres que enseñan por primera vez el templo a sus hijos. “El amor de los burgaleses por el templo es muy nuestro”, detalla.
Imágenes inéditas
El libro, que cuenta con 152 páginas y del que se distribuyen 1.000 ejemplares para esta primera edición de mano de libreros burgos, destaca también por su maquetación. Martín García, diseñador del libro, destaca que está creado “como una conversación entre quien visita la catedral con los seres que la habitan”, coincidiendo las miradas a través de fotografías inéditas y nunca vistas de Jon Quintano.