La vida puede cambiar en milésimas de segundo. Eso es lo que le ocurrió a Luis Alberto Santamaría, quien recientemente a sus 42 años se ha colgado la doble plata nacional en handbike. El villarcayés sufrió un accidente de tráfico en junio de 2015 que le dejó en silla de ruedas. Un momento muy complicado en el que tuvo que cambiar su rutina diaria. “Te das cuenta de que ya no puedes trabajar ni realizar ciertas actividades y te preguntas, ¿ahora cómo ocupo todas las horas del día? Y en el deporte vi que tenía una opción”, cuenta Santamaría.
En el área de rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos, el burgalés descubrió algo que le cambió la forma de ver su nueva situación: las bicicletas adaptadas. “Me decidí por el ciclismo porque no dependía de nadie para entrenar y al final la gente que tenemos una discapacidad lo que buscamos es tener cierta independencia” explica. Y de ser tan solo un pasatiempo ha pasado a entrar en el pódium nacional. “Últimamente estoy en la cabeza de las carreras y me lo paso bien, ese es mi objetivo: divertirme“, sonríe Luis Alberto.
El deporte adaptado en la vida de Luis Alberto Santamaría
Una forma de divertirse, evadirse y sentirse útil. Así describe Santamaría la llegada del deporte adaptado a su rutina diaria. El villarcayés reconoce que hasta entonces no era una persona asidua al deporte a pesar de llevar una vida activa. Sin embargo, el ciclismo se ha convertido en uno de sus grandes apoyos diarios. Luis Alberto destaca la capacidad de aprendizaje y de superación que puede llegar a tener el ser humano.
“Lo bueno del deporte adaptado son las salidas que te da, te abres a conocer otros tipos de situaciones y a no quedarte solo en la tuya y estar auto compadeciéndote todo el día, ves que todo se puede hacer”, asegura. “Sales de un estado en el que no sabes lo que va a pasar contigo y te hace superarte a ti mismo todos los días”.
Luis Alberto comienza a competir en ciclismo adaptado por diversión y entretenimiento. “Me presenté a un par de carreras por probar y vi se me daba bien y me gustaba, y que si me lo proponía podía estar más cerca de la cabeza de la carrera”, sonríe el burgalés. Una competencia que tiene una “rivalidad sana que te anima competir y a sacrificarte un poquito más por el deporte”.
Santamaría entrena prácticamente todos los días en las carreteras de su pueblo y, por ello, se siente todo un privilegiado. “Vivo en una zona rural y eso me permite tener todas las carreteras con poco tráfico”, explica. Además, el ciclismo le permite poder realizar entrenamientos individuales y no tener que desplazarse casi diariamente a ciudades más grandes para realizar deportes de equipo.
Subcampeón de España en Handbike
El pasado fin de semana del 6 de noviembre se celebró en Cartagena (Murcia) el Campeonato de España de Ciclismo Adaptado en Carretera. Una cita programada normalmente para mayo que este año ha tenido que retrasarse por la actual situación sanitaria. El villarcayés se alzó con la doble plata en Handbike en su tercer campeonato de España. Lo consiguió en las modalidades de ruta y contrarreloj en la categoría MH4 – atletas parapléjicos y hemipléjicos (movilidad reducida en piernas y discapacidad parcial en los brazos con estabilidad en el tronco).
Un recorrido de 12 vueltas y 47 kilómetros en el que compartió pódium con el favorito Martín Berchesi y Vicente Yangüez. Sin embargo no es la primera vez que Luis Alberto consigue entrar en el pódium en un gran campeonato. En el año 2019, el burgalés también se colgó la plata en la Copa de España. “El apoyo de mis patrocinadores como Fundación Caja Rural Burgos me permite continuar compitiendo y superarme día a día” agradece. Sin duda, Luis Alberto Santamaría es todo un ejemplo de superación.