Nuestras dietistas-nutricionistas de UMAMI, nos traen este mes un artículo muy interesante en el que nos explican el poder de influencers en el mundo de la alimentación para vender productos y cómo muchos expresan cualidades erróneas. El mensaje es claro: no siempre hay que hacer caso de todo lo que nos cuentan los famosos.
Desde sus comienzos, los medios de comunicación han tenido gran influencia en muchas de las decisiones que tomamos. Hoy en día son las redes sociales las que están marcando la diferencia. ¿Quién no tiene algún amigo, familiar o el mismo con algún perfil en alguna red social?
Entre los más jóvenes especialmente, es frecuente verles intercambiando mensajes, likes, comentarios o siguiendo a personajes públicos, que van desde deportistas o modelos a blogueros/as o presentadores, los llamados INFLUENCERS.
La alimentación y los influencers
Empresas de diferentes ámbitos, incluidas las de alimentación, son conscientes de la del gran peso que estos influencers ejercen en la sociedad, y por ello no dudan en utilizarlos como medio de comunicación para llegar a la población. El problema es que en muchas, muchísimas ocasiones, la persona detrás de la pantalla no tiene conocimiento sobre el producto que el influencer le está ofreciendo, muchas veces subliminalmente, otras de un modo más directo y explícito.
El marketing de las empresas que utilizan a los influencers estudia muy bien el perfil de seguidores que estos tienen, para crear las campañas que más puedan atraerles y de esta forma conseguir vender más y tener un mayor impacto en la población.
Aunque en general esta publicidad está dirigida a todo tipo de públicos, los jóvenes representan el mayor porcentaje, pudiendo ser más fácilmente manipulados, debido a su inocencia y desinformación sobre ciertos productos promocionados por estos influencers, y el efecto que puedan tener en su estado de salud.
Algunos ejemplos de casos sonados que afectan directamente a la alimentación y por consecuencia a la salud, que se han visto en los últimos años y en la actualidad son:
- La campaña realizada por Cristiano Ronaldo con una conocida empresa de productos “dietéticos”.
- Una foto publicada en Instagram por el ídolo de masas, Selena Gómez, quien aparece bebiendo una Coca Cola y que hizo historia en esta red social por batir récords en la cantidad de likes recibidos.
- También fue muy polémica la publicación de Tamara Gorro durante su embarazo, instando a las futuras mamás a comer todo tipo de comida basura durante la gestación, y asociando este hecho con un estado de felicidad mayor que si se come saludable.
¿Por qué ninguna de estas campañas (ni muchas otras) son un buen consejo?
En el caso de la protagonizada por Cristiano Ronaldo, porque da a entender que su físico o su éxito como deportista se debe a su consumo de este tipo de productos. La realidad es que su éxito viene de su constancia, de su entrenamiento, de sus cualidades físicas y de su alimentación. Pero de la que hace en el día a día, no de la que anuncia como si tomase siempre.
En el caso de la foto de Selena, el problema está en que gran parte de sus seguidores son adolescentes que muchas veces no saben de qué está compuesto este refresco ni por qué puede perjudicar su salud.
La foto de Tamara Gorro rodeada de todo tipo de snacks y comida basura… si la véis, habla por si sola. Cualquier persona sabe que la alimentación durante el embarazo tiene una gran repercusión tanto para la madre, como para el bebé, en aspectos de calidad y seguridad alimentaria.
El gran problema de este tipo de publicidad es que pueda llegar a crearse una información errónea o efecto espejo al considerar que vamos a alcanzar el mismo perfil que aquellos influencers a los que muchos jóvenes tienen idealizados o simplemente lo llevan a cabo por imitar sus actos.
Los profesionales son los que saben
Por otro lado también hay casos de influencers, que entre sus publicaciones promocionan un estilo de vida y habitos alimenticios saludables. Dentro de este grupo se encuentran profesionales de la sanidad, como los dietistas nutricionistas, que al igual que los anteriores también cuentan con un gran número de personas entre sus seguidores que día a día comparten sus publicaciones.
Esta nueva profesión de influencer, parece que ha llegado para quedarse, y por ello es importante tener criterio y no creerse todo lo que nos cuentan, saber de dónde llega la información que recibimos y si esta cuenta con una evidencia científica detrás o simplemente son mitos que llevan arraigados a nuestra cultura desde hace muchos años. También un punto a tener en cuenta por parte de los influencers es la gran repercusión que tienen sobre sus seguidores a la hora de promocionar algunos productos.
Por último es conveniente consultar con un dietista-nutricionista que son los profesionales expertos en temas de alimentación y que pueden resolver cualquier duda que tengamos.