Ha llegado 2015 y con el nuevo año también la entrada en vigor del nuevo sistema de ayudas directas en la PAC de la UE. Aunque con doce meses de retraso sobre las fechas previstas en un principio por la Comisión Europea, el régimen de pago único ha sido sustituido por el pago de base y una serie de ayudas complementarias, entre las que destacan las ligadas al reverdecimiento, las acopladas y las previstas para los agricultores y ganaderos jóvenes. Este nuevo esquema de apoyo supone también una nueva distribución de los fondos entre los beneficiarios, hecho que en España ha pasado bastante desapercibido, y será prácticamente un milagro que en una explotación se reciba la misma cantidad de dinero que hasta ahora. La aplicación del nuevo régimen de ayudas va a ser sin duda el reto más importante del año, aunque en la UE hay otros, como, por ejemplo, el final de las cuotas lácteas, la política de desarrollo rural y los asuntos que podríamos denominar clásicos: los transgénicos, la producción biológica, la sanidad vegetal y animal y el apoyo a los jóvenes agricultores. En el capítulo internacional destacan las negociaciones con Moscú sobre el embargo ruso, las que se desarrollan con Estados Unidos sobre un gran acuerdo de Partenariado y dos citas claves en diciembre: la Conferencia Ministerial de la OMC y la Cumbre del Clima de la ONU.
El 1 de enero se ha hecho cargo de la presidencia del Consejo de Ministros de la UE un pequeño país, Letonia. El relanzamiento de las inversiones, objeto de un ambicioso plan trienal apoyado por los dirigentes de los 28, es la prioridad de la delegación de este Estado miembro. Sucede a los italianos y precede a la delegación de Luxemburgo. Se trata de un plan del que el sector agrario comunitario querría beneficiarse, pero que está muy lejos de conseguirlo. Las organizaciones y las cooperativas lo han puesto de manifiesto; a corto plazo también están preocupadas por las consecuencias del embargo ruso y reclaman asimismo una simplificación de la PAC, algo a lo que se refiere todo el mundo como un objetivo irrenunciable, pero la realidad es que se camina justo en el sentido contrario.
Mientras tanto, en España acabamos de entrar en un año marcadamente electoral, que coincide con la aplicación del nuevo régimen de ayudas y con la asignación de los derechos de pago de base, que tendrá lugar como muy pronto en septiembre. Habrá que esperar, por lo tanto, unos meses para ver cómo queda cada uno de los beneficiarios en el nuevo esquema de las ayudas. La primera cita con las urnas será a finales de mayo, cuando se celebren las elecciones municipales y también las autonómicas en la mayor parte de las regiones. Luego, a finales de año o principios de 2016, llegarán las generales. En resumidas cuentas, que lo que se haga estará marcado por el ambiente pre-electoral o electoral de todo. A destacar en este año la inquietud de los ganaderos de leche, muy preocupados por el final del régimen de cuotas.