El pasado 17 de febrero, Pedro Medina, Director General de Política Agraria Comunitaria de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, pronunció la conferencia inaugural del Ciclo de Aula Agraria organizado por Fundación Caja Rural Burgos. La nueva PAC 2023-2027 que comienza el año que viene, suscita una serie de cambios para los agricultores que tendrán que adaptarse a esta nueva normativa.
Lo característico de esta reforma, es que la nueva PAC incide en una mayor responsabilidad medioambiental marcada por las directrices europeas. Según Medina, “se esperaba que fuese una reforma más ajustada al campo de Castilla y León”. Sin embargo, Europa “exige más compromiso medioambiental que a otros sectores”. Si en los demás se demanda que el 30% del presupuesto esté destinado a materias medioambientales, en la nueva PAC se exige que sea del 40%.
Las circunstancias sociales y políticas que han marcado los últimos años (el COVID, la nueva comisión europea, el pacto verde) han provocado que el debate de las propuestas de la nueva PAC se complique. En este sentido, Medina advertía que “cada vez es mayor exigencia a los agricultores”.
Se espera que a finales de marzo la Comisión europea mande las correcciones de los Planes Estratégicos de los países miembros. A partir de este momento, el legislativo español deberá trabajar en crear hasta 20 textos para establecer las sanciones y puntos pertinentes. Se espera un año movido en este sentido.
Los ecoesquemas en la nueva PAC
Una de las grandes novedades de esta nueva PAC son los nuevos ecoesquemas. En línea con iniciar una transición hacia una agricultura más sostenible, los ecoesquemas son prácticas voluntarias remuneradas que contribuyan favorablemente al clima y al medio ambiente y en las que tendrán cabida las rotaciones de cultivo más frecuentes con especies mejorantes, prácticas para aumentar el contenido en carbono orgánico de los suelos o una gestión sostenible de los insumos.
En este sentido, los ecoesquemas deben ser accesibles a todos los agricultores y ganaderos y sustituirá al pago verde implementado hasta el momento. Pedro Medina señalaba que esta nueva PAc “favorecerá a las zonas menos productivas” de la provincia de Burgos. “El pago verde ya no va a existir, se sustituye por el ecoesquema y será fijo de 50€ por hectárea. Se trata de un modelo enfocado a la agricultura extensiva, especialmente al regadío, y que va a favorecer a las explotaciones de pequeño y medio tamaño”.
Apuesta por los jóvenes agricultores y las mujeres
Por otro lado, otro de los grandes retos que tiene la nueva PAC 2023-2027 es la de atraer a los jóvenes y a las mujeres al campo para así garantizar el relevo generacional. De este modo, se refuerza el presupuesto, destinando un 3% de la cuantía total a las ayudas para los jóvenes. “Si un joven actualmente pudiera cobrar 53€ más por hectárea, a partir de 2023 cobrará 106€ si se mantiene 5 años”, explicaba Medina. Igualmente, las mujeres recibirán un 15% adicional.
Además, para estos colectivos se facilita la adquisición de maquinaria con nuevas tecnologías y los abonados variables, subvencionando hasta un 75% del coste de la máquinas.
No cabe duda que es nueva PAC tiene unos objetivos muy claros centrados en la sostenibilidad y en el impulso del relevo generacional.