A la hora de crear por primera vez un negocio desde cero lo más habitual es formar una pequeña o una media empresa, es decir una PYME. Muchas veces, los emprendedores se pueden sentir atemorizados de entrar en un mercado en el que están presentes las grandes empresas, pero lo cierto es que en nuestro país las PYMES suponen más del 99% del tejido empresarial, por lo que el éxito de este tipo de empresas está asegurado.
Las PYMES están formadas por tres tipos de empresas según sus características:
- Las microempresas. Son aquellas compañías que cuentan con 10 o menos empleados y con un volumen de negocio menor o igual de dos millones de euros anuales.
- Las pequeñas empresas. Son las que cuentan con entre 10 y 50 trabajadores y su volumen de negocio ese inferior o igual que 10 millones de euros anuales.
- Las medianas empresas. Son las conformadas por entre 50 y 250 miembros y su volumen de negocio no puede superar los 50 millones de euros anales.
Desde Fundación Caja Rural Burgos y Cajaviva Caja Rural apostamos por la creación y sostenibilidad de este tipo de empresas, ya que aportan grandes beneficios a la economía y a la sociedad. Por eso, disponemos de una línea de financiación para este tipo de proyectos empresariales.
Beneficios de crear una PYME
Desarrollar una PYME tiene una serie de ventajas frente a las grandes empresas o multinacionales, que es importante conocer para dar el paso de su creación:
1. Existe una relación personal entre empleados
Dada su sencilla estructura empresarial en la que existen pocos empleados, la comunicación entre ellos y con los superiores es directa, lo que permite una toma de decisiones más rápida y efectiva.
Además, esta relación personal crea un ambiente de trabajo en equipo que puede resultar mucho más motivacional para todos los miembros, aumentando su estado de ánimo y su productividad.
2. Se crea una cercanía al cliente
Una PYME se caracteriza porque, normalmente, el trato con sus clientes es local por lo que la atención es personal y especializada. De esta manera, los clientes valorarán la cercanía que una PYME les otorga a la hora de ser aconsejados durante todo el proceso de compra de un producto o servicio. El mercado local es clave para conseguir esta cercanía y esto solo lo ofrecen las PYMES.
3. Tienen mayor capacidad de innovación
Al ser unas empresas de reducido tamaño empresarial, tienen más facilidades para introducir en el mercado nuevos productos o servicios sin arriesgarse profundamente. El gasto de inversión será mucho menor por las características de los artículos.
Además, la posibilidad de innovación les permite tener más éxito frente al resto de negocios, pudiendo establecer un elemento diferenciador con los competidores.
4. Facilidad de adaptarse a los cambios
Las PYMES tienen mayor facilidad para estudiar el mercado al que van a dirigir sus productos porque, por lo general, es más reducido y, porque a través de la cercanía con el cliente, conocen mejor sus necesidades.
De esta manera, son más flexibles y tienen la ventaja de que se pueden adaptar de forma más rápida a los cambios que pueden suceder en los gustos, preferencias y costumbres del público. Igualmente, en el caso de haber introducido en el mercado productos que no han triunfado, tienen la capacidad de retirarlos y corregir rápidamente estos errores.
5. Capacidad para crear empleo
Como suponen más del 99% del tejido empresarial, la creación de PYMES supone más creación de empleo entre la población. Por eso, la puesta en marcha de este tipo de empresas es una buena medida para acabar con el desempleo.
6. Mayor facilidad para obtener subvenciones y financiación
El gobierno, las administraciones públicas y los bancos apuestan por la creación de PYMES como forma de mejorar la economía de una ciudad o del país. Por eso, por lo general, existen interesantes y numerosas subvenciones y préstamos que apoyan la puesta en marcha de ideas y proyectos bien estructurados.