Uno de los valores que caracterizan a Fundación Caja Rural Burgos es la solidaridad y, con ello, la difusión de acciones solidarias en el seno de nuestra ciudad. Una de ellas es la iniciativa de los Peces solidarios de San Pedro Pescador.
Cuando Juan Vicente Marcos, pastelero de Merey en la Calle San Julián, decidió crear un postre para celebrar los “San Pedros”, su principal objetivo era que las fiestas patronales de Burgos tuvieran un sabor reconocible con este dulce en forma de pez. Pero a través de la faceta más humanitaria de este obrador, su ambición le llevó a dotar al postre de un carácter solidario que ayudase a las asociaciones de carácter social.
De esta manera, fue como nació el Pez de San Pedro Pescador, un postre solidario creado en Burgos que pretende llegar a toda España.
Una metáfora de la solidaridad
La forma de este postre solidario y todo el proyecto que le rodea, es una metáfora en su conjunto de la solidaridad. “El apóstol San Pedro, patrón de las fiestas, era pescador y los pescadores juntos tiran de las redes, dan la caña, … el trabajo de un pescador está complementado por la ayuda de los demás. Por eso, esta figura es la principal del proyecto”, señalaba Juan Vicente. Además, dado el tamaño de este dulce casero, está pensado para disfrutar por ocho o 10 personas, por lo que se trata de un postre para compartir y celebrar con los seres queridos.
El precio de este postre solidario es único en todos los establecimientos: 25 euros. De ellos, el 20 por ciento, cinco euros, está destinado a las entidades beneficiarias: Down España y AFABUR, la Asociación de Familiares Enfermos de Alzheimer. Pero la idea de este pastelero es que se sumen más asociaciones por toda España. “No queremos cerrar nuestra colaboración a una o dos asociaciones, estamos dispuestos a que se sumen muchas más a nivel nacional porque queremos ayudar a todas las personas que sea posible”. De hecho, está previsto que, si todo sale bien, en los próximos meses se unan nuevas entidades beneficiarias al proyecto.
Para que esta gran idea siga creciendo, también es muy importante la colaboración del gremio pastelero. Así, en los dos años que lleva en activo, se ha conseguido involucrar a más de 50 establecimientos pasteleros y panaderos en Castilla y León. En concreto a Dieste, Loste, Silma, el Horno y la propia Merey en Burgos y a la pastelería Lord y la panadería San Francisco en Valladolid y Palencia. Aun así, cualquier empresa con un registro sanitario en vigor, puede unirse a este proyecto solidario para vender el Pez de San Pedro Pescador.
La transparencia del postre solidario
Pese a que este dulce ha de tener unos requisitos específicos que cada pastelero ha de cumplir, se busca fomentar la creatividad entre los confiteros. “Para crear los Peces Solidarios se tienen que tener en cuenta unos elementos mínimos: la forma y el tamaño del postre viene dada por un molde cortador y tiene que llevar una base de hojaldre, algo de almendra y una guinda roja a modo de ojo del pez. El relleno y la decoración la da la creatividad del pastelero, puede ser incluso un relleno en salado”, indicaba el creador de este proyecto.
Una vez creado, su comercialización al público tiene que ser a través de las cajas oficiales. Una caja, equivale a un pez. Por lo tanto, para que se sepa que un establecimiento está colaborando con la iniciativa del Pez Solidario, la caja es el elemento que lo verifica. “Se trata de un distintivo transparente que evita que haya competencia desleal con el proyecto. La caja tiene en un lateral un recortable para que cada establecimiento ponga su pegatina comercial y para que el cliente final lo recorte y lo envíe a un apartado de correos donde puede entrar en un sorteo anual”, explicaba el pastelero de Merey.
De esta manera, se trata de crear un sistema cerrado y definido que distinga esta iniciativa. Por eso, el diseño de la caja está formado por el nombre del proyecto traducido a 15 idiomas diferentes, para dar a entender la idea universal de solidaridad. Y por si, algún día, el Pez Solidario traspasa fronteras.
Objetivo: reconocimiento a nivel nacional
Para Juan Vicente Marcos, lo que más le gustaría conseguir con este proyecto es que las ventas del postre solidario igualasen a las del roscón de reyes durante todo el año. “Si dentro de unos años podemos lograr llegar a las más de 20.000 pastelerías que hay por toda España y alcanzar ventas de 7.000 unidades al año sería algo maravilloso para poder ayudar a las entidades de acción social de toda España”.
En este sentido, lo que más admira el creador de esta idea es la colaboración de la gente con el Pez de San Pedro Pescador, tanto por parte de los clientes como de los pasteleros que se unen al proyecto. “Cuando me encargan una tarta cualquiera la hago con mucha ilusión porque me gusta mi trabajo. Pero cuando es un pez solidario es diferente porque pienso que quien lo compra lo hace por ayudar a los demás y porque lo llevará a su familia y les contará la historia. También, cuando veo que se ha registrado una pastelería para colaborar con nosotros me parece que es muy de admirar porque supone un gran esfuerzo para los pasteleros”.
En la actualidad, para comprar este postre solidario es necesario encargarlo en la mayoría de las pastelerías, salvo el día de San Pedro en Merey, donde no se fabrican más dulces que el Pez de San Pedro Pescador. Quién sabe si que dentro de unos años podemos tenerlo cualquier día en todas las pastelerías para poder disfrutarlo en cualquier momento. Es la forma más dulce de ayudar a los demás.