En el contexto del desarrollo rural y la producción de alimentos, términos como agronomía, agrícola y agropecuario suelen utilizarse indistintamente.
Sin embargo, aunque comparten raíces comunes y están estrechamente relacionados, cada uno tiene un significado específico, con implicaciones distintas tanto en lo académico como en lo profesional y productivo. Entender estas diferencias resulta clave para valorar con precisión el papel que juegan estas actividades en la economía, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental; y en este post de la Fundación Caja Rural, te lo explicaremos.
¿Qué es la agronomía?
La agronomía es la ciencia que estudia cómo mejorar la producción agrícola utilizando conocimientos científicos y técnicos. Se apoya en disciplinas como la biología, la química, la física, la ecología, la economía y la ingeniería para desarrollar sistemas agrícolas más eficientes, sostenibles y rentables.
Origen y evolución de la agronomía
El origen de la agronomía puede rastrearse hasta las primeras civilizaciones que domesticaron plantas y animales, como las de Mesopotamia, Egipto y Mesoamérica. Sin embargo, la agronomía como ciencia se consolidó en el siglo XVIII, en el contexto de la Ilustración, cuando comenzaron a aplicarse principios científicos al estudio del cultivo de la tierra.
En Francia, por ejemplo, se fundó en 1761 la primera escuela de agronomía: la École Nationale Supérieure Agronomique de Grignon.
En América Latina, los primeros programas formales de ingeniería agronómica surgieron en el siglo XIX. En Argentina, por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires abrió su Facultad de Agronomía en 1904. Desde entonces, la profesión se ha diversificado y adaptado a los desafíos de la agricultura moderna.
¿Qué hace un ingeniero agrónomo?
El ingeniero agrónomo es el profesional formado para aplicar la ciencia a la producción agrícola. Su trabajo incluye el manejo del suelo, el diseño de sistemas de riego, la protección de cultivos, la mejora genética vegetal, la implementación de tecnologías de precisión y la planificación de sistemas sostenibles de producción.
Por ejemplo, en regiones como el Valle del Cauca en Colombia o el Bajío en México, los ingenieros agrónomos aplican sensores remotos y sistemas satelitales para monitorear cultivos de caña de azúcar, sorgo o maíz, mejorando el uso del agua y fertilizantes.
¿A qué se refiere el término “agrícola”?
El término agrícola se refiere de manera específica a todo lo relacionado con el cultivo de la tierra. Es decir, a las actividades productivas que implican la siembra, cuidado, cosecha y almacenamiento de productos vegetales.
A diferencia de la agronomía, el concepto agrícola no implica necesariamente un enfoque científico, sino que abarca desde prácticas tradicionales hasta operaciones mecanizadas de gran escala.
Surgimiento del concepto de sector agrícola
El término “sector agrícola” comenzó a utilizarse de manera sistemática en el siglo XIX, con el auge de los censos nacionales y el desarrollo de la estadística económica.
Con la Revolución Industrial, las actividades económicas comenzaron a clasificarse por sectores: primario (extracción), secundario (transformación) y terciario (servicios).
El sector agrícola forma parte del sector primario, junto con la pesca, la minería y la silvicultura.
Sector agrícola y PIB
El sector agrícola en España representa aproximadamente el 2,8% del PIB nacional y emplea alrededor del 4% de la población activa. España destaca como uno de los principales exportadores agrícolas de la Unión Europea, especialmente en productos como el aceite de oliva, vino, cítricos y hortalizas, generando más de 50.000 millones de euros anuales en exportaciones.
El sector se caracteriza por una marcada diversidad regional y enfrenta desafíos como la escasez hídrica y el envejecimiento de la población rural.
En Vietnam, la agricultura constituye cerca del 14% del PIB y emplea a aproximadamente el 36% de la fuerza laboral. El país es uno de los mayores exportadores mundiales de arroz, café, pimienta y anacardos.
El delta del Mekong y el delta del Río Rojo son las principales zonas productivas, aprovechando un clima tropical que permite múltiples cosechas anuales. El gobierno vietnamita ha implementado políticas de modernización agrícola para aumentar la productividad y la calidad de sus exportaciones.
En Perú, el sector agrícola aporta alrededor del 7% al PIB y emplea aproximadamente al 25% de la población activa. El país andino destaca por su agrobiodiversidad, siendo importante exportador de espárragos, arándanos, aguacates, uvas y quinoa. La agricultura peruana se distribuye en tres regiones naturales: costa (producción intensiva y tecnificada), sierra (agricultura familiar y cultivos tradicionales como la papa) y selva (productos tropicales). El sector ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas gracias a inversiones en infraestructura de riego y apertura comercial.
¿Qué es el sector agropecuario?
El término agropecuario se refiere a la combinación de dos grandes actividades productivas: la agricultura (cultivo de vegetales) y la ganadería (crianza de animales). El concepto comenzó a utilizarse de forma generalizada en América Latina a mediados del siglo XX, cuando se empezaron a consolidar políticas de desarrollo rural integradas.
Características del sector agropecuario
El sector agropecuario tiene un enfoque más amplio que el agrícola. Involucra tanto la producción de cultivos como la cría de animales para la obtención de carne, leche, huevos, cuero, lana, miel, entre otros productos.
Por ejemplo, una finca en la región andina de Colombia que siembra papa y también cría ganado bovino, o una explotación familiar en Argentina que combina cultivos de soja con producción porcina, forman parte del sector agropecuario.
Según datos de la FAO (2022), el 57% del territorio de América Latina está destinado a actividades agropecuarias. Este sector representa, además, una fuente crítica de ingresos para millones de pequeños y medianos productores.
¿Por qué es importante distinguir los conceptos entre agronomía, agrícola y agropecuario?
Comprender las diferencias entre agronomía, agrícola y agropecuario es fundamental para el diseño efectivo de políticas públicas, la planificación territorial, la educación técnica y universitaria, y el desarrollo sostenible del campo.
Mientras la agronomía proporciona el sustento científico y técnico que optimiza los sistemas productivos a través de investigación y desarrollo de mejores prácticas, lo agrícola se enfoca específicamente en el cultivo de la tierra y la producción vegetal, abarcando desde pequeñas huertas familiares hasta extensas plantaciones comerciales con diversos grados de tecnificación.
Por otro lado, el concepto agropecuario representa una visión más integrada y holística que engloba tanto la agricultura como la ganadería dentro de una misma lógica productiva, reconociendo las interrelaciones y sinergias que existen entre ambas actividades.
Esta distinción no es meramente académica, sino que tiene implicaciones prácticas en la asignación de recursos, la formación de profesionales especializados en el mundo rural, el desarrollo de tecnologías apropiadas y la implementación de sistemas de producción sostenibles.
En Fundación Caja Rural Burgos estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de nuestras cooperativas. Aprovecha nuestros servicios de asesoramiento técnico, fiscal y laboral para optimizar la producción, cumplir con normativas clave y adoptar sistemas de calidad y sostenibilidad.