El fisioterapeuta Santiago Calleja nos habla en esta ocasión de la fascitis plantar, una lesión muy habitual tanto en corredores como en otro tipo de personas y que produce serios problemas a la hora de caminar.
Comenzaremos explicando en qué consiste la fascia plantar. Dicha fascia se compone de una banda de tejido elástico que se va desde el hueso calcáneo a la zona de los metatarsos, por la parte anterior de los dedos.
Esta estructura es la principal responsable de mantener el arco plantar, una de sus funciones más importantes, a parte de las que comentaremos más adelante, es absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo.
Funciones de la fascia plantar
- Como hemos comentado antes, tiene su función clave en el soporte del arco plantar.
- Protege estructuras cercanas (vasos, nervios y músculos).
- Realiza un trabajo esencial en la mecánica de la marcha, tensando y elevando el arco plantar, en la primera fase de la marcha, cuando se produce el despegue.
- Tiene una relación funcional directa con el tendón aquileo y por lo tato con toda la cadena posterior de la pierna. De ahí que esté relacionada con las lesiones en soleo, gemelos e isquiotibiales.
Causas de la fascitis plantar
La inflamación ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado. Esto es muy doloroso y nos provoca dificultades a la hora de caminar.
Como explica Ángel de la Rubia, presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva (Aepode). “La fascitis plantar se debe a la reiteración de correr unido a una mala pisada en una superficie dura y uniforme. También puede estar causada por un pie cavo, un pie vago o un exceso de curvatura que provoca la inflamación de la fascitis”.
Factores de riesgo en la fascitis plantar
Vamos a tener más probabilidades de padecer una fascitis plantar si:
- Tenemos problemas con el arco del pie (tanto pie plano como arco plantar alto).
- Corremos largas distancias, cuesta abajo o sobre superficies desiguales.
- Padecemos de obesidad o un aumento de peso de manera repentina.
- Problemas con el tendón de Aquiles, que conlleven un aumento de tensión plantar.
- Uso de zapatos de mala calidad o con una suela muy blanda.
No se ha encontrado un factor de riesgo en el sexo del paciente, se ve tanto en hombres como en mujeres.
El síntoma más común es el dolor y la rigidez en la parte inferior del talón. El dolor allí puede ser muy agudo al dar un paso, de igual manera, la planta del pie también puede doler o presentar síntomas de quemazón.
¿En qué momentos de la jornada podemos padecer mayor dolor?
- Al inicio del día, cuando nos levantamos y damos los primeros pasos.
- Tras incorporarnos después de haber estado descansando.
- Al subir escaleras.
- Tras realizar una actividad física intensa.
- Cuando practicamos deporte.
El dolor no siempre se nos va a presentar de la misma forma a todos. Puede aparecer de manera lenta con el tiempo o aparecer de manera repentina.
Pruebas y exámenes para diagnosticar la fascitis plantar.
- Dolor en la parte inferior del pie.
- Dolor a lo largo de la planta del pie.
- Pies planos o arcos altos.
- Hinchazón o enrojecimiento leve en el pie.
- Rigidez o tensión en el arco de la parte inferior del pie.
- Rigidez o tensión en el tendón de Aquiles.
Podemos realizar una radiografía para descartar la existencia de espolón calcáneo. Esta patología no es siempre indicativa de fascitis plantar.
Tratamiento
Si crees que los síntomas que he descrito anteriormente corresponden con los que estás padeciendo, recomiendo que te pongas en contacto con tu profesional sanitario de confianza. Él va a saber como tratarlo y evitar que te siga molestando.
Pero si quieres ir aliviando los síntomas hasta que te pueda ver dicho profesional, recomiendo, que utilices una botella de agua congelada y la hagas rodar en el suelo con la planta de tu pie. Con esto conseguiremos descargar la musculatura y conseguir un efecto de alivio gracias al frío.
Prevención
Usar un calzado correcto y evitar el sobrepeso son dos de los factores más importantes en la prevención.
Además, el hecho de mantener que el tobillo, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla flexibles puede ayudar a prevenir dicha fascitis plantar.
Un buen equilibrio muscular y movilidad, además de realizar estiramientos específicos de fascia plantar, nos va a ayudar a disminuir esa tensión y por tanto prevenir esta lesión.