El esfuerzo, la constancia y la creatividad han llevado a Roberto Da Silva a convertirse en uno de los principales fabricantes de morcilla de Burgos. Una pasión que no entraba en sus planes. Roberto comienza a dar sus primeros pasos a nivel profesional enfocado al deporte, más específicamente a la gimnasia. Con tan solo 20 años daba clases en el colegio. También estuvo muy vinculado al mundo del esquí. Tanto es así, que fue sexto de Europa en esquí acrobático. “Trabajar con morcilla no tiene nada que ver con lo que había pensado”, asegura.
Sin embargo, Da Silva lleva 40 años vinculado al mundo de la morcilla. Inicia su camino echando una mano a su familia política durante los fines de semana hasta llegar a ser propietario de una empresa referente como Embutidos de Cardeña. “No diría que ha sido casualidad, el fracaso es el principio del éxito, siempre he sido muy activo y apasionarte por un proyecto depende del grado de implicación que le pongas”, explica el fabricante.
“No soy capaz de comer cualquier morcilla”
El debate sobre si la morcilla de Burgos es o no la mejor parece que continúa a pesar de haber conseguido el sello IGP (Indicación Geográfica Protegida). Para Roberto Da Silva este concepto es algo ambiguo. “Hay que demostrar por qué es la mejor, no porque yo lo diga, tiene que haber una justificación”. Sin embargo, subraya que “la morcilla de Burgos es la que gusta en todas las ciudades, no todas las morcillas del mundo gustan“. “Yo soy incapaz de comer gominolas, es el aspecto, el corte, la grasa; no digo si es bueno o malo, pero no soy capaz de comer cualquier morcilla”.
Por ello, Roberto Da Silva quiere ir un paso más allá. “Hay que desmitificar que la morcilla de Burgos no puede ser denominación de origen porque no tenemos arroz, eso es relativo, otros productos también tienen ingredientes que proceden de otros lugares y lo son”. “Al saber hacer, hay unos ingredientes que nos han diferenciado”, explica.
Si por algo destaca la morcilla de Burgos es porque es un producto vinculado al entorno familiar. “Los alimentos de color extraño no los asimilamos mentalmente -parece que se encuentran en mal estado- al no ser que vengan de mano de la madre”, explica el fabricante de morcilla. Asimismo, “si ves que tu familia come ese alimento con alegría y satisfacción, tu también lo vas a hacer”, argumenta.
Además, Roberto Da Silva asegura que “la morcilla es uno de los embutidos más saludables del mundo, es el único capaz de cumplir perfectamente una dieta equilibrada, bien compensada”. Sin embargo, avisa de que, si no se realiza correctamente, puede convertirse en el peor producto. “La morcilla de Burgos mal elaborada, mal condimentad y mal equilibrada es un enemigo para la salud, puede ser nefasto”. “Esto hace más daño al propio producto que a aquellos que se aprovechan de su nombre”.
El secreto del éxito de Embutidos de Cardeña
Embutidos de Cardeña ha sido considerada como la mejor morcilla de autor de España. Un reconocimiento por “seguir haciendo lo clásico pero haciéndolo bien“, asegura Roberto. Una empresa en la que “emplean mucha gente, utilizan poco materia prima y tienen el ratio de facturación más alto del mercado”. “No vendemos barato, lo que hacemos es generar empleo y riqueza local“, asegura. Un gran resultado que no destaca por su rentabilidad. La calidad es lo que les convierte en una empresa respetable y diferencial.
A pesar de cuidar y apostar por lo tradicional, para esta empresa burgalesa “no todo está inventado”. Todos los años elaboran productos innovadores como nachos de morcilla, morcilla de cerveza o chocolate negro con morcilla. “Somos capaces de hacer lo impensable pero siempre respetando la morcilla de calidad dentro de las líneas de innovación”.
Muchos mitos y nuevas variedades de morcilla están irrumpiendo en el mercado. Uno de los que más fuerza tiene es si la morcilla realmente tiene que elaborarse con sangre animal. “La morcilla tiene mordedura negra y, para ello, necesita sangre, todos esos planteamientos son sensacionalistas”, explica Roberto. “Los productos que intentan apropiarse del concepto morcilla no deberían existir en el mercado. No es necesario llamar la atención de esa manera”, subraya.
Embutidos de Cardeña fue uno de los patrocinadores de la IV Carrera popular 10 KM Cajaviva. Roberto Da Silva está muy agradecido por colaborar un año año más ya que la carrera “tiene un fin social y apoyamos dentro de nuestras posibilidades“. “Tenemos una relación excelente con Cajaviva, es un representante de la entidad local y dirige su inversión a la pequeña empresa”.