La mejor forma de llamar la atención a públicos tan amplios que alberguen tanto entidades como escolares es juntar agricultura y cine. Eso debieron pensar, hace ya más de 20 años, en la Fundación Lumiere.
Y es que esta Fundación, desde sus inicios, ha usado el cine como canal para su labor. Para unir asociaciones, pueblos o personas que necesitan una ayuda con otras personas o instituciones que pueden proporcionarla. Sandra G. Illana, secretaria de la Fundación Lumiere, explica qué hacen y cómo se puede ayudar.
¿Qué es la Fundación Lumiere?
La función central de la Fundación es, sin duda, “educar en valores a escolares”. Además, según relata Sandra, “promocionar e incentivar proyectos de investigación médica, lucha social o desigualdad y integración”. A través de un mundo tan mágico como el cine es mucho más sencillo llegar a la gente.
De esta manera, por ejemplo, hicieron hace años dos eventos con Fundación Caja Rural Burgos y CajaViva. “La imagen de las palabras”, que contó con una masterclass del tristemente fallecido director y guionista Antonio Giménez Rico, en colaboración con la Universidad de Burgos. Por otra parte, “con los infantiles y chicos de primaria hubo unas jornadas de educación en valores”.
¿Por qué el cine para educar?
El cine, ya sea en una gran pantalla rodeada de desconocidos y olor a palomitas, o en una pequeña pantalla en la que saltan notificaciones de mensajes que cortan el clímax, siempre ha formado parte de nosotros. También ha sido la visión de la Fundación Lumiere, para la cual, el cine ha sido “uno de sus leitmotivs”.
El cine implica y ayuda a educar en valores, por lo que, como dice la secretaria de la Fundación. “Casi todos nuestros proyectos están vinculados al mundo de la comunicación audiovisual”. De hecho, uno de sus proyectos estrella, El Aceite de la Vida, toma su nombre de la película homónima, protagonizada por Nick Nolte y Susan Sarandon.
¿Qué es esto de El Aceite de la Vida? ¿Cómo colaborar?
“Es un programa solidario que se basa en el apadrinamiento. En captar fondos que se destinen a fines sociales de nuestra propia fundación. Otra parte, a todas las demás asociaciones que colaboran con nosotros para sus propios programas sociales. Esto, ya sea investigación médica, integración o acción social”, aclara Sandra.
Para colaborar, depende de quién quiera hacerlo, y de qué modo. Si una asociación necesita ayuda para recibir fondos, se le hace receptor de olivos. Se le crea un espacio en la web oficial y se le otorga simbólicamente un olivar, para que pueda ofrecer apadrinamientos en ellos. De esta manera, quien quiera ayudar a esta asociación, lo podrá hacer apadrinando un olivo que esté en la “jurisdicción” de la asociación que quiera ayudar.
A nivel personal, quien quiera puede llamar por teléfono o contactar por Internet, “hacer una donación y apadrinar un olivar, dos o tres”. “Tenemos la categoría oro que, por la donación de 150€, recibirá 12 botellas personalizadas”, argumenta Sandra. Estas botellas son de aceite de oliva virgen extra, de la más alta calidad. Es un increíble regalo que se puede usar no solo a nivel personal. También empresas para tratar con clientes especiales o como regalo a sus empleados, ya que se pueden personalizar logos, nombres y mensajes. Además, hay que tener en cuenta que, al ser una fundación, al donar existe una desgravación fiscal.
¿Por qué se ha concedido a la Fundación Caja Rural Burgos el “Premio Olivo Solidario El Aceite de la Vida”?
Y es que, en el mes de mayo de 2021, la Fundación Caja Rural Burgos recibió con gran agradecimiento el premio mencionado por parte de la Fundación Lumiere. Como dice Sandra sobre su Fundación, eligen entidades que tienen “una aportación con la sociedad en diferentes programas”.
El premio, concedido por la Fundación Lumiere y por el ayuntamiento de Carboneros, saben de la implicación con la sociedad. “Sabemos que os implicáis en diferentes acción de educación, en objetivos acordes a todo lo que nosotros intentamos promover”, recapitula Sandra.
¿Qué queréis hacer en el futuro, cuando se pueda?
Uno de los actos estrella a desarrollar es un “festival de cine que aúne cultura gastronómica y audiovisual”. Todo esto para “educar sobre la economía de las poblaciones con tendencia a desaparecer”.
El ecoparque, importante activo “por la solidaridad y concordia de los pueblos”, se quiere poner en marcha cuanto antes. Aquí, los escolares podrán informarse sobre toda la labor solidaria de las entidades premiadas con el galardón.
Por último, se quieren hacer competiciones deportivas en torno al olivar. Éstas contarán con partes de integración para personas con capacidades diferentes, como la dedicada en Carboneros al hijo de Vicente del Bosque. Se harán partidos de fútbol y carreras entre olivos, para “dar a conocer la artesanía del mundo del olivar, como madera, jabones, etc”.
Como último punto, instar a la gente que nos leéis a que entréis en su web. Si lo consideráis, colaborad con la entidad que más os guste o penséis que lo puede necesitar. La labor de la Fundación Lumiere es muy importante. Toca muchos palos; educar en valores, protección de la economía rural, desarrollo de la cultura audiovisual, deporte y más.