El aprovechamiento del agua de lluvia se ha convertido en una práctica cada vez más relevante en el contexto de la sostenibilidad y la eficiencia hídrica.
La recogida de agua de lluvia no solo ayuda a reducir el consumo de agua potable canalizada, sino que también minimiza la huella hídrica y promueve el uso eficiente de los recursos naturales.
En este artículo de la Fundación Caja Rural, abordaremos tres métodos principales de recogida de agua de lluvia.
3 métodos de recogida de aguas pluviales
Existen varios métodos para recoger agua de lluvia, cada uno con sus propias características, ventajas, desventajas y necesidades de mantenimiento.
1. Sistemas de canalones y depósitos (Aljibes)
Este método es uno de los más comunes y consiste en canalizar el agua de lluvia que cae sobre los techos de las viviendas o edificaciones hacia un sistema de recogida mediante canalones. El agua recogida es dirigida a un depósito o aljibe donde se almacena para su posterior uso.
Mantenimiento
Los sistemas de canalones requieren un mantenimiento periódico para evitar obstrucciones causadas por hojas, suciedad o nidos de aves. Es recomendable limpiar los canalones al menos dos veces al año, especialmente después de la caída de las hojas.
El depósito también debe mantenerse limpio, y en algunos casos, se recomienda la instalación de filtros para mejorar la calidad del agua.
Ventajas
- Este sistema de recogida de agua de lluvia aprovecha de manera efectiva la superficie del tejado para recolectar grandes cantidades de agua.
- Los sistemas de canalones y depósitos no requieren una inversión elevada.
- La mayoría de las viviendas pueden adaptar este sistema sin grandes modificaciones.
Desventajas
- Si los canalones no se limpian con regularidad, pueden producirse obstrucciones y el sistema se volverá ineficaz.
- El agua puede contaminarse con residuos si el mantenimiento no es adecuado, lo que limita su uso para consumo humano sin tratamiento adicional.
2. Sistemas de cisternas enterradas
Este método consiste en la instalación de cisternas subterráneas para almacenar grandes volúmenes de agua de lluvia. Es una solución que se utiliza principalmente en edificios o viviendas que necesitan almacenar agua durante largos períodos de tiempo o para abastecerse de agua en áreas con restricciones hídricas.
Mantenimiento
El mantenimiento de las cisternas enterradas implica la limpieza y desinfección periódica de los tanques, así como la revisión de las bombas y filtros. Es importante asegurarse de que no haya filtraciones ni acumulación de sedimentos dentro de la cisterna.
Ventajas
- Al ser sistemas subterráneos, permiten almacenar grandes volúmenes de agua sin ocupar espacio en la superficie.
- Al estar bajo tierra, las cisternas no afectan la estética de la propiedad.
- El agua almacenada en cisternas subterráneas está más protegida de la contaminación y los cambios de temperatura.
Desventajas
- La instalación de una cisterna subterránea es más costosa debido a las obras de excavación y los sistemas de bombeo.
- Cualquier reparación o mantenimiento es más complejo, ya que la cisterna está bajo tierra.
- Para acceder al agua, generalmente se requiere un sistema de bombeo, lo que puede implicar gastos adicionales.
3. Sistemas de tejados con cubierta vegetal.
Los techos verdes son una opción innovadora para la recogida de agua de lluvia, ya que se basan en la instalación de una cubierta vegetal sobre los tejados. Este sistema no solo recoge el agua, sino que también contribuye a la regulación térmica de los edificios y mejora la calidad del aire.
Mantenimiento
Los techos verdes requieren un mantenimiento especializado, que incluye la revisión de las plantas, el control de plagas y la limpieza de los sistemas de drenaje para evitar obstrucciones. Además, se debe monitorizar el nivel de humedad del suelo y asegurarse de que el sistema de drenaje funcione correctamente.
Ventajas
- Los techos verdes son una solución ecológica que no solo recoge agua de lluvia, sino que también contribuye al aislamiento térmico de los edificios.
- Aportan beneficios ambientales como la reducción del efecto isla de calor urbano.
- Las plantas actúan como un filtro natural, mejorando la calidad del agua recogida.
Desventajas
- La instalación de techos verdes es más cara que otros sistemas de recogida de agua de lluvia debido a la complejidad del sistema y los materiales necesarios.
- Requieren un mantenimiento más complejo que otros métodos, ya que implican el cuidado de las plantas y los sistemas de drenaje.
¿El agua de lluvia es potable?
El agua de lluvia por sí sola no es potable debido a la posible contaminación con partículas atmosféricas, polen, esporas y residuos presentes en los techos o canalones.
Para hacerla potable, debe pasar por un proceso de tratamiento que puede incluir filtración, cloración o el uso de sistemas de ultravioleta para eliminar microorganismos.
Si bien es posible potabilizar el agua de lluvia, para la mayoría de los usos domésticos como riego o limpieza no es necesario.
¿Vale la pena recoger el agua de lluvia?
La recogida de agua de lluvia es una excelente opción para reducir el consumo de agua potable y aprovechar un recurso natural que de otro modo se perdería.
La instalación de sistemas de recogida puede suponer un ahorro significativo en la factura del agua, especialmente en zonas con restricciones hídricas o donde el agua tiene un coste elevado. Además, contribuye a la sostenibilidad y la gestión eficiente del agua.
¿Para qué se puede utilizar el agua de lluvia recogida?
El agua de lluvia recogida tiene múltiples usos en el hogar y la industria:
- Riego de jardines y áreas verdes.
- Limpieza de suelos exteriores e interiores.
- Descarga de inodoros.
- Lavado de vehículos.
- Uso en procesos industriales. Aunque el agua de lluvia no se recomienda para consumo humano sin tratamiento, su uso en tareas cotidianas puede reducir significativamente el gasto de agua potable.
Normativa del aprovechamiento del agua de lluvia en España
En España, la recogida de agua de lluvia está regulada por las normativas autonómicas y municipales, que varían según la región.
No existe una ley general a nivel estatal que regule el uso del agua de lluvia, pero se promueve su aprovechamiento mediante incentivos y regulaciones locales que fomentan la instalación de sistemas de recogida.
¿Cuál es la normativa del aprovechamiento del agua de lluvia en Castilla y León?
Código Técnico de la Edificación (CTE)
A nivel nacional, el CTE establece algunas directrices sobre el uso eficiente del agua en edificios, que pueden incluir la instalación de sistemas de recogida de aguas pluviales para usos no potables como el riego o la limpieza. Esto se recoge especialmente en el Documento Básico HS 5 “Salubridad: Gestión del agua”.
Planes hidrológicos y la Ley de aguas
A nivel estatal, la Ley de Aguas y los planes hidrológicos de las cuencas hidrográficas que atraviesan Castilla y León (como la cuenca del Duero o del Tajo) regulan los derechos y usos del agua, incluyendo su captación.
En principio, la captación de agua de lluvia para uso doméstico o agrícola no suele estar sujeta a concesión, pero su uso debe cumplir con normativas sobre calidad y uso responsable.
Normativa sobre saneamiento
El agua de lluvia recogida no debe mezclarse con las aguas residuales del sistema de saneamiento. Esto está regulado por normativas locales y nacionales para evitar la sobrecarga en sistemas de alcantarillado.
En conclusión, recoger agua de lluvia es una estrategia eficiente y ecológica que puede traer grandes beneficios tanto económicos como ambientales. Escoger el método adecuado dependerá de tus necesidades y del entorno en el que se implementará.