En 2007 la plaga del topillo campesino (microtus arvalis) fue uno de los mayores quebraderos de cabeza de los agricultores de Castilla y León. La presencia de este pequeño roedor en nuestros campos arruinó cosechas enteras, no obstante se permitieron ciertas medidas que redujeron de forma considerable esta plaga.
Este año se ha detectado de nuevo una superpoblación del topillo campesino, centrada inicialmente en las comarcas agrarias de Pisuerga en la provincia de Burgos, Esla-Campos y Sahagún en la provincia de León, Campos en la provincia de Palencia, Tierra de Campos en la provincia de Valladolid y Campos-Pan en la provincia de Zamora.
La monitorización y vigilancia activa de plagas de la Junta de Castilla y León ha establecido la alerta naranja por plagas en estas comarcas (Resolución de 21 de junio, de la Dirección General de Producción Agropecuaria e infraestructuras agrarias – BOCYL 28 de junio de 2019).
Actuaciones para el control de los topillos
Como consecuencia de esta alerta se ponen en marcha el establecimiento de actuaciones que reduzcan la población de este roedor.
1- Laboreo con volteo del suelo
La primera de ellas es la autorización del laboreo con volteo del suelo inmediatamente después de la recolección de la cosecha, en las explotaciones agrícolas ubicadas en los términos municipales de las comarcas agrarias indicadas.
El labrado con volteo del suelo, entre la fecha de recolección de la cosecha anterior y el 1 de septiembre de 2019 en las parcelas afectadas por la existencia de poblaciones anómalas de topillo no se considerará incumplimiento de las normas de la condicionalidad que deben cumplir los beneficiarios de la PAC que reciban pagos directos, determinadas primas anuales de desarrollo rural, o pagos en virtud de los programas de apoyo a la reestructuración y reconversión o de apoyo a la cosecha en verde del viñedo.
2- Control biológico de la plaga: nidos para aves rapaces
Así mismo desde la administración autonómica se está fomentando la presencia de aves rapaces, depredadores naturales del topillo, desarrollando un proyecto de control biológico de la plaga del topillo campesino en Castilla y León. Para ello se están instalando posaderos y cajas – nido para estas aves en las zonas afectadas, no permitiendo el uso de venenos ni la quema de rastrojos.
¿Qué riesgos suponen los topillos?
No obstante, las organizaciones de agricultores y los propios agricultores solicitan actuaciones similares a las aplicadas en 2007. Denuncian el riesgo para las personas y para las cosechas de la falta de medidas que limiten la proliferación de topillos en el campo castellano-leonés. Enfermedades como la tularemia están poniendo en riesgo la salud de los agricultores.
La presencia de topillos muertos en las acequias y canales de riego favorece la presencia de la bacteria responsable de esta infección, que por contacto a través de las mucosas o heridas supone un grave riesgo para las personas. Dudas sobre la entidad competente en la limpieza de las acequias y ríos está demorando las actuaciones necesarias para la retirada de los cadáveres de los roedores, obligando a los agricultores a tomar medidas para impedir el contagio.
Las organizaciones agrarias reclaman autorizaciones para realizar quema controlada de maleza y limpieza de reservorios, que según sus denuncias, son las medidas más adecuadas dada la situación actual.