Fundación Caja Rural convoca a sus Becas de Ingeniería Agroalimentaria

La bolsa de becas, dotada con 6.000 euros tiene como objetivo incrementar el número de matriculados al Grado Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural. El objetivo de estas becas es la permanencia de estos estudios en el campus burgalés y el aumento de la oferta de trabajadores de una de las profesiones con mayor déficit de graduados del todo el país. La demanda de ingenieros en agroalimentación supera con mucho al número de ingresados cada año en las facultades de todo el país.

El gran reto que presenta la agricultura del futuro, con una población cada vez más creciente y recursos limitados, tiene que llegar de la mano de los ingenieros agrónomos. Se trata de producir más con menos, sin embargo, se trata de una profesión que acusa la falta de profesionales, sobre todo en los últimos años, algo extraño en una disciplina con pleno empleo y elevado salario.

El ingeniero agrónomo tiene muchas más competencias que las estrictamente vinculadas con la actividad agraria. Trabaja en la transformación de la materia prima en alimentos, en las actividades de planificación territorial, en sus infraestructuras, en el diseño de tecnología, etc.

El ingeniero graduado en agroalimentación y medio rural cuenta con una sólida formación, tanto en el ámbito biológico como en el de la ingeniería y la tecnología, y su participación es clave en la resolución de los nuevos retos de la agricultura. Están detrás de todo lo que comemos y bebemos.

Se encuentran presentes a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, tanto en digitalización como en trazabilidad, residuos, energías verdes, manejo del agua, Diseño y construcción de Bodegas, Naves, de proyectos (dirección de obras y proyectos, consultor proyectista, legalizaciones y ampliaciones), prevención de riesgos laborales, dirección de producción en industrias agroalimentarias, dirección de explotaciones agrarias, técnicos, ligados al asesoramiento y desarrollo a pie de campo. Las empresas que buscan estos perfiles también demandan perfiles comerciales y ligados al área de gestión y compras, así como a la utilización de nuevas tecnologías, análisis e interpretación de datos, e incluso enología.

La innovación y los nuevos retos «verdes», marcarán el futuro de una agricultura que tendrá que ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente para cumplir con las directrices europeas y, por ende, optar a las grandes partidas de ayudas de la UE.

Con estas perspectivas, es fundamental la figura del ingeniero graduado en agroalimentación y medio rural, encargado de profesionalizar la gestión técnica, y ya también digital, de la cadena agroalimentaria. Hace unos años el bajísimo número de estudiantes de este grado en la UBU, hizo que se plantease la desaparición de estos estudios del campus burgalés. Evitarlo se convirtió en una de las prioridades de Fundación Caja Rural y la UBU, y es el origen de la convocatoria de becas.

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Becas para fomentar el futuro del sector primario

Las becas ya están abiertas a su solicitud, en las oficinas de Cajaviva Caja Rural o a través de Fundación Caja Rural Burgos y la Universidad de Burgos. Más abajo, se pueden encontrar las bases de la convocatoria y el documento de solicitud de la ayuda.

Desde 2011 Fundación Caja Rural dota con ayudas de entre 300 y 600 euros a aquellos socios e hijos de socios que comienzan sus estudios del Grado de Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural. Estas becas se otorgan en función del nivel de renta familiar y del expediente académico del beneficiario.

Cuando el primer proceso de adjudicación destinado a nuevos alumnos se cierra y si no se cubre la totalidad de los 6.000 euros consignados en este convenio, el remanente se destina, a una bolsa de ayudas a aquellos alumnos del grado y el Máster de Ingeniería y Gestión Agrosostenible y del Medio Rural que realicen prácticas en cooperativas o empresas socias de Cajaviva por importe de 500 euros y a premiar al alumno que haya destacado por su Trabajo Fin de Máster o Fin de Grado.

Este Premio de Investigación en el Ámbito Agroalimentario de Fundación Caja Rural, dotado con hasta 500 euros, busca poner en valor los proyectos que introduzcan novedades e innovación en el sector y con ello incentivar la labor investigadora de los universitarios.

El trabajo de fin de master premiado se titula Mejora integral de la eficiencia energética y de la fertilización de una explotación agrícola-ganadera y su autor es Daniel Paisán. El resto de alumnos han recibido sus diplomas y las bolsas de prácticas.

Con este tipo de iniciativas buscamos retener talento en Burgos, y favorecer el desarrollo de la I+D+i en el sector primario, algo que va a ser fundamental en los próximos años teniendo en cuenta la nueva situación que ya estamos sufriendo por los efectos del cambio climático. A día de hoy hay un déficit enorme déficit de profesionales capacitados y preparados que puedan hacer frente a la nueva realidad del campo y que a su vez sean el impulso que necesita el medio rural.