En un mundo donde el estrés y el sedentarismo amenazan nuestra salud, encontrar formas de ejercicio que sean efectivas y agradables es más crucial que nunca. La marcha nórdica, una actividad que combina la simplicidad de caminar con los beneficios añadidos del uso de bastones especiales, emerge como una excelente opción.
Originada en Finlandia como un método de entrenamiento de verano para esquiadores de fondo, esta práctica ha ganado popularidad a nivel mundial gracias a su accesibilidad y a los múltiples beneficios que ofrece tanto para el cuerpo como para la mente.
Este ejercicio de bajo impacto no solo eleva la capacidad cardiovascular y fortalece múltiples grupos musculares, sino que también mejora la movilidad y reduce el estrés, todo mientras se disfruta del aire libre. Ya sea que estés buscando mejorar tu forma física, perder peso, o simplemente encontrar un escape relajante de la rutina diaria, la marcha nórdica podría ser justo lo que necesitas. Para terminar de convencerte, en este post hablaremos en detalle sobre los beneficios que tiene la marcha nórdica como deporte a nivel físico y mental.
¿Cuáles son los 4 beneficios físicos de la marcha nórdica?
La marcha nórdica no es solo caminar; es andar de forma intensa y consciente. Utilizando bastones especialmente diseñados, esta actividad transforma una simple caminata en un ejercicio de cuerpo completo que ofrece múltiples beneficios físicos:
Mejora de la capacidad cardiovascular
La incorporación de bastones en la marcha nórdica hace que el ejercicio sea más intenso que la caminata regular.
Este aumento en la intensidad hace que el corazón bombee más fuerte, mejorando la circulación sanguínea y aumentando la capacidad aeróbica. Estudios han demostrado que la marcha nórdica puede aumentar el consumo de oxígeno en un 20% en comparación con la caminata normal, lo que la convierte en una excelente opción para fortalecer el corazón y los pulmones.
Incrementa el consumo de calorías
Al involucrar activamente tanto los brazos como las piernas, la marcha nórdica puede consumir aproximadamente un 46% más calorías que la caminata normal. Este aumento en el gasto calórico ayuda a la pérdida de peso y mejora el control del metabolismo, haciendo de la marcha nórdica una opción eficaz para aquellos interesados en bajar cifras en la báscula.
Reduce el impacto en las articulaciones
Los bastones no solo sirven para impulsar el movimiento, sino que también ayudan a distribuir el peso del cuerpo de manera más uniforme, lo que reduce la carga y el impacto sobre las articulaciones de las piernas. Esto es especialmente beneficioso para personas con artritis o problemas en las rodillas y tobillos, permitiendo un ejercicio efectivo sin el riesgo de agravar lesiones o condiciones preexistentes.
Fortalece el cuerpo de forma integral
A diferencia de la caminata común, la marcha nórdica activa prácticamente todos los principales grupos musculares del cuerpo. Desde los músculos de las piernas hasta los del torso, brazos y hombros, la marcha nórdica es un ejercicio completo que no solo fortalece los músculos, sino que también mejora la flexibilidad y la tonificación muscular. Esto no solo contribuye a una mejor postura y equilibrio, sino que también aumenta la fuerza general.
3 beneficios psicológicos y sociales de la marcha nórdica
La marcha nórdica no solo fortalece el cuerpo, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental y en las relaciones sociales, ya que es una actividad que se suele desarrollar en grupo:
Mejora la movilidad y el equilibrio
La utilización de bastones en la marcha nórdica mejora notablemente la coordinación y el equilibrio. Este aumento en la estabilidad es particularmente valioso para los adultos mayores, ya que reduce el riesgo de caídas, una de las principales causas de lesiones graves en este grupo etario.
Además, la mejora en la movilidad facilita la realización de actividades diarias, lo que contribuye a una mayor independencia y confianza.
Reduce el estrés y la carga mental
Realizar ejercicio físico en entornos naturales ha demostrado ser un potente desestresante. La marcha nórdica, que comúnmente se practica al aire libre, permite disfrutar de paisajes y sonidos naturales que ayudan a disminuir la tensión y la ansiedad. Además, el ritmo meditativo de caminar con bastones puede ser muy terapéutico, mejorando el estado de ánimo general y combatiendo la depresión.
Es un deporte accesible
Una de las grandes ventajas de la marcha nórdica es su accesibilidad. No requiere de equipos costosos ni de instalaciones especiales, lo que permite practicarla en casi cualquier lugar.
Esto facilita la organización de grupos y encuentros sociales, proporcionando una plataforma excelente para conocer nuevas personas y fomentar comunidades saludables. La interacción social durante el ejercicio no solo hace que la actividad sea más agradable, sino que también promueve un sentido de pertenencia y apoyo mutuo, aspectos fundamentales para el bienestar emocional.
¿Cómo empezar a practicar la marcha nórdica?
Iniciarse en la marcha nórdica es un proceso simple y accesible para personas de todas las edades y niveles de fuerza física.
A continuación, te detallamos los pasos esenciales para que puedas comenzar tu viaje en esta enriquecedora actividad:
¿Qué equipo necesitas para practicar marcha nórdica?
Lo más distintivo de la marcha nórdica son los bastones, que son específicos para esta práctica y difieren de los bastones de trekking tradicionales en su diseño y funcionalidad.
Los bastones de marcha nórdica tienen correas o guantes especiales que permiten un movimiento más eficiente y una mejor transmisión de fuerza. Además de los bastones, es recomendable utilizar ropa cómoda y zapatillas adecuadas para caminar, preferiblemente con buena amortiguación y soporte.
Técnicas básicas para andar con bastones
Aprender la técnica correcta es crucial para aprovechar al máximo los beneficios de la marcha nórdica y evitar lesiones. Los principios básicos incluyen:
- Una postura correcta, con la espalda recta y mirada hacia adelante.
- Uso adecuado de los bastones: deben tocar el suelo ligeramente detrás del cuerpo, formando un ángulo mientras empujas hacia atrás para propulsarte hacia adelante.
- Buena coordinación de brazos y piernas: el movimiento debe ser opuesto; es decir, cuando el bastón derecho va hacia adelante, la pierna izquierda debería hacerlo también y viceversa.
Recursos y lugares para practicar
Puedes practicar marcha nórdica en parques, senderos o cualquier espacio abierto que ofrezca un terreno adecuado. Busca grupos locales de marcha nórdica o clubes deportivos que ofrezcan sesiones grupales; esto no solo te proporcionará motivación sino también compañía y orientación.
Muchas comunidades tienen grupos organizados que se reúnen regularmente, lo que puede ayudarte a mantener un régimen de ejercicio constante.
Últimos consejos para principiantes de marcha nórdica
- Comienza lentamente y aumenta gradualmente la distancia y la intensidad.
- Calienta antes de comenzar y realiza estiramientos al finalizar.
- Mantén una hidratación adecuada antes, durante y después de tu práctica.
En la Fundación Caja Rural estamos muy involucrados en este deporte y solemos publicar convocatorias de cursos, marchas grupales y carreras de forma asidua. En nuestra categoría de marcha nórdica encontrarás todo tipo de información para iniciarte en compañía y recibir consejos y formación.
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