La correcta conservación de los alimentos en la nevera no solo es crucial para mantener su frescura y sabor, sino también para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y evitar el desperdicio.
En Fundación Caja Rural, te ofrecemos una guía sobre cómo almacenar los alimentos de manera eficiente y segura en tu nevera.
¿Qué alimentos no se deben conservar en la nevera?
Conocer qué alimentos no deben refrigerarse te ayudará a mantenerlos en las mejores condiciones posibles. Aunque la refrigeración es ideal para muchos alimentos, existen algunos que es mejor mantener fuera de la nevera para preservar su sabor, textura y valor nutricional.
- Refrigerar los tomates puede hacer que pierdan sabor y se vuelvan blandos. Es mejor mantenerlos a temperatura ambiente.
- La humedad en la nevera puede hacer que la cebolla y el ajo se vuelvan blandos y mohosos. Almacénalos en un lugar fresco y seco.
- La refrigeración de las patatas puede convertir el almidón en azúcar, lo que afecta su sabor y textura. Guarda las papas en un lugar fresco y oscuro.
- Aunque muchas personas refrigeran el pan para prolongar su frescura, este alimento tiende a secarse en la nevera. Es mejor congelarlo si necesitas conservarlo por más tiempo.
- La miel se cristaliza más rápido en la nevera. Almacénala en un lugar seco a temperatura ambiente.
¿Dónde colocar cada alimento en la nevera?
Ahora que sabes qué alimentos no conservar en la nevera, te diremos cómo organizar correctamente los alimentos si necesitan refrigeración, así podrás optimizar el espacio y contribuir a su conservación. Además, mantener una organización adecuada en la nevera facilita la localización rápida de lo que necesitas.
- La puerta de la nevera es el lugar más cálido, por lo que es ideal para productos que son más resistentes a las fluctuaciones de temperatura, como salsas, jugos y condimentos. Evita almacenar leche o huevos aquí, ya que necesitan una temperatura más constante.
- Los estantes superiores suelen tener una temperatura más constante, ideal para sobras, alimentos listos para comer y productos lácteos como yogur y queso.
- Los estantes inferiores son los más fríos, perfectos para carnes crudas, pescados y mariscos. Es recomendable almacenar estos productos en envases herméticos o en bandejas para evitar el goteo y la contaminación cruzada.
- Los cajones para verduras están diseñados para mantener la humedad, lo que los hace ideales para almacenar frutas y verduras frescas. Algunos refrigeradores tienen ajustes para diferentes niveles de humedad, lo que puede ayudarte a conservar mejor distintos tipos de productos.
- Los cajones de carne mantienen una temperatura más baja que el resto del refrigerador.
¿Las verduras refrigeradas pierden su valor nutricional?
Una preocupación común al refrigerar verduras es la posible pérdida de su valor nutricional. En general, la refrigeración puede ralentizar la descomposición de vitaminas y minerales en las verduras.
¿Cómo conservar más frescos tus alimentos en la nevera?
Conservar frescos los alimentos en la nevera, requiere algunos trucos sencillos pero efectivos. Siguiendo estos consejos, podrás prolongar la frescura de tus alimentos y reducir el desperdicio.
No sobrecargar la nevera
Una nevera demasiado llena dificulta la circulación del aire frío, lo que puede hacer que algunos alimentos no se mantengan a la temperatura adecuada. Asegúrate de dejar espacio entre los alimentos para que el aire circule libremente.
Envuelve bien los alimentos
Utiliza envolturas plásticas, papel de aluminio o contenedores herméticos para proteger los alimentos de la exposición al aire y a la humedad para evitar la descomposición prematura.
Controla la humedad
Utiliza toallas de papel en los cajones de verduras para absorber el exceso de humedad, lo que puede ayudar a prevenir que las verduras se pongan blandas o mohosas.
Verifica regularmente la temperatura
Asegúrate de que tu refrigerador esté entre 1 y 4 grados Celsius para mantener los alimentos en condiciones seguras.
Ordena los alimentos por fecha
Coloca los alimentos más antiguos al frente para que se utilicen primero y evita que se pierdan al fondo de la nevera.
Cuanto más tiempo se almacenen las verduras, mayor será la pérdida de nutrientes. Por ejemplo, las espinacas y otras hojas verdes pueden perder hasta el 50% de su vitamina C después de una semana en la nevera.
Como ves, saber cómo organizar y conservar correctamente los alimentos en la nevera es esencial para mantener su frescura y sabor, así como para evitar el desperdicio.
Recuerda siempre que una alimentación equilibrada acompañada de deporte, es primordial para llevar una vida sana. Conoce más consejos para tu día a día en nuestra web.