El dolor de ciática es un dolor bastante común entre las personas y que puede ser muy molesto. Para entenderlo mejor y tratar de prevenirlo y solucionarlo, nuestro colaborador el fisioterapeuta Santiago Calleja nos explica en este post todo lo relativo a la ciática.
Muy a menudo vienen pacientes a la consulta diciendo “me ha dado la ciática “, “se me ha quedado pinzado el ciático, y no me puedo mover“. En este artículo , intentaré explicar de manera sencilla en qué consisten estos “ataques de ciática”, las diferencias que existen con la “pseudociatica”, que grupos musculares y nervios se ven comprometidos, cuáles son los principales motivos de esta dolencia y que podemos hacer para prevenir esta lesión.
Comenzaremos definiendo brevemente que es un ataque de ciática. Es uno de los dolores más incapacitantes que hay, puede llegar a dejarte sin movilidad durante varias horas, suele afectar a una pierna y a la parte baja de la espalda.
Los síntomas aparecen por una afectación del nervio ciático, en forma de dolor en la pierna, hormigueo o falta de fuerza, dichos síntomas van a través del glúteo y zona posterior de la pierna, siguiendo el recorrido del nervio ciático, el cual paso a explicaros.
¿Qué es el nervio ciático?
Es un nervio mixto que se forma de las raíces de las vértebras lumbares L4, L5, S1, S2 y S3. Cruza la pelvis a través del agujero ciático, por debajo del músculo piramidal, (este músculo es de suma importancia, ya que nos va a provocar problemas de pseudociatica, después os lo explicaré). De ahí continua por la parte posterior de la pierna hasta los dedos del pie.
En cada pierna porciones del nervio ciático se ramifican para abastecer de nervios a diferentes partes de la pierna; por ejemplo, el glúteo, el muslo, los gemelos o el pie.
¿Qué produce la ciática?
En un alto porcentaje de casos es consecuencia de una hernia discal que provocará compresión de la raíz nerviosa. Definimos hernia discal como una enfermedad en la que parte del disco, que se encuentra entre las vértebras, se desplaza hacia la raíz del nervio, la presiona y produce lesiones neurológica.
Otras causas pueden ser el estrechamiento del canal vertebral (la estenosis), o también por otro estrechamiento de los agujeros por donde salen los nervios de la columna, fruto de un proceso degenerativo.
Pero la mayor parte de las veces todo esto viene derivado de unos malos hábitos en nuestra vida diaria. Mala postura en el trabajo, pasar muchas horas sentados frente al ordenador, levantar pesos en mala posición o la falta de ejercicio van a debilitar la musculatura que debe de proteger nuestra columna, aumentando el riesgo de sufrir dolor ciático.
También cabe decir, que en muchos casos de afectación ciática, no se conoce el origen del problema.
Síntomas de la ciática
La ciática con frecuencia es caracterizada por la presencia de uno o más de los siguientes síntomas:
- Dolor constante en el glúteo o en una sola pierna (aunque alguna vez puede llegarse a presentar en ambas piernas).
- Dolor que aumenta al sentarse.
- Quemazón o hormigueo que bajan por la pierna.
- Debilidad, adormecimiento o dificultad para mover la pierna o el pie.
- Dolor agudo que puede hacer difícil ponerse de pie o caminar.
Según diferentes estudios realizados, voy a enumerar los factores de riesgo que más pueden favorecer la aparición de esta lesión.
- Edad: 25-45
- Movimientos como levantar un objeto pesado en mala postura o moverse o retorcerse de repente.
- Miembros de la familia con ciática o problemas en la parte inferior de la espalda.
- Vibración de vehículos o equipos pesados.
- Falta de ejercicio regular.
- Obesidad.
- Tabaquismo.
- Estrés.
Síndrome del piramidal
Como he comentado antes al referirme al músculo piramidal, voy a explicaros la diferencia entre una ciática y una pseudo-ciática.
El Músculo Piramidal o Piriforme se encuentra localizado entre el sacro y la cadera, en la zona media del glúteo. En muchas ocasiones este músculo se encuentra acortado o contracturado y como el resto de músculos, provoca dolor localizado en la contractura, pero también puede extenderse el dolor hacia el resto de la zona glútea o a la pierna, debido a un punto gatillo.
Lo que hace especial a este músculo del resto es que cuando se acorta puede comprimir el nervio ciático, ya que pasa al lado de él o incluso a veces a través de él. En este caso el paciente tendrá los síntomas típicos de una ciática, es decir, dolor agudo como una descarga a lo largo de la pierna. En ocasiones también puede aparecer hormigueo en la pierna o en la nalga.
Pero este dolor terminará en la zona posterior del muslo, nunca llegará a irradiar a la zona del pie.
Por lo que tanto el origen del dolor como la zona hasta donde llega será la gran diferencia entre CIATICA y PSEUDO CIATICA.
Recomendación para el dolor de ciática
El ejercicio y la mejora en la flexibilidad, postura y fuerza muscular es básico para la mejora de estos problemas. Una vida activa y sana nos ayudará a evitar en en un alto porcentaje el riesgo de padecer el temido ataque de ciática o pseudo ciática. Estos ejercicios podrán ser pautados por vuestro profesional sanitario de confianza.
Espero que después de este artículo, comencéis a cuidar más vuestra musculatura lumbar y abdominal e intentéis llevar higiene postural más saludable en vuestro día a día.