¿Realmente es cierto todo lo que oímos sobre la alimentación? Aunque tengas interiorizadas ciertas creencias populares, no todas son verdad, sino que más bien pueden resultar ser lo contrario. Este mes, las chicas de UMAMI nutrición nos desmienten varios mitos alimentarios. ¿Quieres conocer cuáles son? ¡Sigue leyendo!
Uno de los campos de la salud en el que más mitos circulan es la nutrición. Es importante la figura del dietista-nutricionista para desmentirlos y evitar que se propaguen, aunque muchos están tan extendidos que decir lo contrario a veces puede sonar increíble. Te enseñamos algunos de los más comunes y te damos razones para dejar de creértelos:
Las galletas light/ maría son más saludables
No se pueden contar con las dos manos todas las dietas en las que no hay plátanos porque engordan, pero sí galletas maría porque son más saludables. Como ya te hemos contado, en la mayoría de ocasiones la calidad del alimento viene determinada por la calidad de sus ingredientes.
Si en un súper cualquiera os paráis a leer los ingredientes de “las maría” y las comparáis con unas galletas “digestivas”, con un producto de bollería o con unas galletas rellenas de chocolate por ejemplo, os daréis cuenta de que comparten los 3-4 primeros ingredientes. Y si después os fijáis en la tabla de valores nutricionales, también se parecen bastante. ¿Qué más me da que una tenga 518 kcal/100 g que 473, si sigue siendo un producto hipercalórico? ¿Qué importancia tiene que sean 23 gramos de azúcar por cada 100, que 30, si no deja de ser una barbaridad?
Desde el punto de vista nutricional, apenas hay diferencias entre estas galletas. A otros niveles, las diferencias están en el marketing, el público objetivo y muchas veces en el precio.
Una copita de vino al día es cardiosaludable
Se sigue oyendo en muchas consultas que el alcohol ayuda a aumentar el colesterol bueno (c-HDL) en sangre, pero la realidad es que poco tiene de saludable. El alcohol está directamente relacionado con cáncer oral, de esófago, de hígado, con algunos cánceres de mama, con el cáncer de colon o con otro tipo de patologías como la cirrosis. Por lo tanto, un posible efecto positivo no compensa el riesgo de desarrollar tantas patologías. Más aún, recomendar una copa al día es hacer algo nocivo en pequeña dosis pero de manera diaria, es decir, es como un pequeño “goteo” que a largo plazo puede tener consecuencias.
¿Y los antioxidantes? ¿El resveratrol? Efectivamente, es un potente antioxidante que encontramos en el vino. Y en la uva sin tener que tomarme el alcohol. Y otros antioxidantes en todas las frutas y verduras que imagines.
Así que es sencillo: asegúrate una alimentación rica en frutas y verduras para estar lleno/a de antioxidantes. Para mantener unos buenos niveles de colesterol, muévete, mantén un peso saludable y come comida sin procesar.
Si sudo más adelgazo
¡Qué sencillo sería todo si con salir a correr en verano con una camiseta térmica quemásemos muchas más calorías! La realidad es que solamente así conseguimos sudar más líquido y sales que en condiciones normales. Sobre la báscula se refleja una pérdida de peso, que viene de ese líquido perdido, pero no de grasa, que es lo que interesa cuando se busca perder peso. Y ese líquido perdido tiende a recuperarse mediante la hidratación posterior que haremos.
Aunque tengamos la sensación de esforzarnos más y de estar más agotados, se debe simplemente a la sensación que nos produce la deshidratación y a la fatiga por la propia sudoración y la temperatura.
Para absorber el hierro de las legumbres necesito tomar zumo de naranja
Esto es una verdad a medias. Los vegetales que contienen hierro, lo contienen en una forma química que se absorbe con más dificultad. Es el llamado hierro no hemo, y se favorece su absorción cuando conseguimos cambiar su estado químico, por ejemplo, con vitamina C.
Ahora bien, no necesariamente tenemos que conseguirlo con un zumo, si no que podemos tomarnos la fruta entera, siempre que esta sea rica en vitamina C: naranjas, mandarinas, kiwis, fresas. Aunque la vitamina C sea la misma, lo cierto es que a nivel de absorción de nutrientes nada tiene que ver un zumo con una fruta. El azúcar contenido en el zumo, sin la fibra original, se comporta como un azúcar libre, que debe ser contabilizado dentro de los 25 g de azúcar diarios que la OMS recomienda no superar. No ocurre lo mismo con el azúcar de la fruta entera.
Hay que beber 2 litros de agua al día
Todos los días ni sudamos lo mismo, ni tenemos la misma sensación de sed ¿qué sentido tiene recomendar beber la misma cantidad todos los días? ¿Suda lo mismo una persona de 50 kilos, con un trabajo de oficina un día de invierno, que una persona de 75 kilos trabajando en una obra en verano? La respuesta en los dos casos es lógica.
Valorar la hidratación que necesitamos diariamente pasa por algo tan sencillo como comprobar el color de nuestra orina. De este modo, la orina de primera hora de la mañana es más oscura como señal de la deshidratación nocturna que tiene lugar tras 8 horas transpirando y sin reponer líquidos. Simplemente debemos tratar de que a lo largo del día nuestra orina no sea de ese tono, si no lo más transparente posible. Para ello, bebe el agua que necesites. O sopas, o come más fruta y verdura, ricas en agua. O tómate un té a media tarde.