El verano es una estación que presenta muchos desafíos para los agricultores y jardineros. Las altas temperaturas, la sequía, las plagas y las enfermedades pueden afectar negativamente a los cultivos de huerta y reducir su rendimiento y calidad.
Por eso, es importante aplicar algunas técnicas creativas para proteger las plantas y asegurar una buena cosecha. Desde Fundación Caja Rural te presentamos 4 ideas que puedes poner en práctica para proteger del calor los cultivos en verano.
1. Utiliza acolchados orgánicos
Los acolchados orgánicos son materiales que se colocan sobre la superficie del suelo, alrededor de las plantas, para protegerlas y mejorar las condiciones del terreno.
Algunos ejemplos son la paja, las hojas secas, el cartón o el plástico. Los acolchados orgánicos tienen varios beneficios para proteger del calor los cultivos de huerta en verano, como:
- Reducen la evaporación del agua y mantienen la humedad del suelo.
- Impiden el crecimiento de las malas hierbas y evitan la erosión.
- Aportan nutrientes y materia orgánica al suelo al descomponerse.
- Protegen a las plantas de algunas plagas y enfermedades, como los nematodos o los hongos.
Para aplicar los acolchados orgánicos, se recomienda cubrir el suelo con una capa de unos 5 a 10 cm de espesor, dejando un espacio libre alrededor del tallo de las plantas. Se debe renovar el acolchado periódicamente, según el tipo de material y el grado de descomposición.
2. Instala sistemas de riego por goteo
El riego por goteo es una técnica que consiste en suministrar el agua directamente a la zona de las raíces de las plantas, mediante unos tubos perforados que se conectan a una fuente de agua y a un regulador de presión y caudal.
Para proteger del calor los cultivos de huerta se recomienda activar el sistema de riego en un huerto temprano en la mañana o al final de la tarde, ya que en estos momentos la evaporación es menor y las plantas pueden absorber mejor el agua.
Evitar regar durante las horas más calurosas del día para prevenir la evaporación rápida y el estrés hídrico en las plantas.
El riego por goteo es una técnica muy eficiente y ecológica para proteger del calor los cultivos en verano, ya que:
- Ahorra agua y energía, al evitar las pérdidas por evaporación, escorrentía o filtración.
- Optimiza el uso del agua, al adaptarse a las necesidades de cada planta y al tipo de suelo.
- Mejora la calidad y el rendimiento de los cultivos de huerta, al favorecer el desarrollo de las raíces y evitar el estrés hídrico.
- Reduce el riesgo de enfermedades, al evitar el encharcamiento y el contacto del agua con las hojas y los frutos.
- Facilita la aplicación de fertilizantes y plaguicidas, al poder mezclarse con el agua de riego.
Para instalar un sistema de riego por goteo, se necesita un depósito de agua, una bomba, un filtro, un regulador de presión, un programador, unos tubos principales y secundarios, y unos goteros o emisores.
Se debe diseñar el sistema según el tamaño y la forma del terreno, el tipo y la distribución de las plantas, y la cantidad y la frecuencia de riego.
3. Crea sombras artificiales
Las sombras artificiales son estructuras móviles que se colocan sobre ciertos cultivos para protegerlos de la radiación solar directa y reducir la temperatura ambiente. Algunos ejemplos son las mallas, los toldos, los invernaderos.
Para ello, identifica las necesidades específicas de cada planta en términos de luz solar. Usa mallas de sombra de densidades adecuadas (por ejemplo, del 30% al 70%) montadas en estructuras ajustables, como marcos con ruedas o postes móviles, que permitan desplazar las mallas según la posición del sol y la hora del día.
Monitorea regularmente la intensidad de la luz y la temperatura, ajustando las sombras para proteger las plantas del exceso de calor y luz directa durante las horas más intensas, y permitiendo más exposición solar durante las mañanas y tardes para optimizar el crecimiento.
4. Utiliza plantas asociadas y repelentes
Las plantas asociadas y repelentes son aquellas que se cultivan junto a otras plantas, con el fin de beneficiarse mutuamente y protegerse de las plagas y las enfermedades.
Algunos ejemplos son la albahaca, la menta, el romero o la lavanda. Las plantas asociadas y repelentes son una técnica muy eficaz y natural para proteger los cultivos en verano, ya que:
- Mejoran las condiciones del suelo y la disponibilidad de los nutrientes.
- Aumentan la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
- Emiten olores y sustancias que ahuyentan o confunden a los insectos y animales dañinos.
- Atraen a los insectos beneficiosos que depredan o parasitan a los insectos dañinos.
- Actúan como barreras físicas o trampas que impiden el acceso o la propagación de los agentes patógenos.
Para utilizar plantas asociadas y repelentes, se debe conocer las características y las necesidades de cada planta, y elegir las combinaciones más adecuadas según el cultivo, la zona y la época del año.
Se debe respetar el espacio y la distancia entre las plantas, y evitar las asociaciones desfavorables que puedan perjudicar el desarrollo y la producción de los cultivos.
Estas son algunas de las técnicas que puedes aplicar para proteger del calor los cultivos de huerta en verano y conseguir una producción más sana, ecológica y rentable. Ten en cuenta que cada cultivo tiene sus propias necesidades y requerimientos, y que debes adaptarte a las condiciones climáticas y ambientales de tu zona.
Recuerda que en la Fundación Caja Rural de Burgos ofrecemos información, formación y asesoramiento sobre las mejores prácticas agrícolas, así como acceso a financiación y servicios especializados para el sector agroalimentario.
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