Nos ha dejado Pedro García Romera, nuestro presidente…
Casi todos quienes le conocimos, sabemos de su abultadísimo currículo profesional, de su brillante carrera como abogado del estado, en el ejercicio privado de la profesión y como presidente de nuestra Entidad. Además de haber sido uno de sus precursores, durante cuatro décadas. Este fructífero tiempo dedicado a Cajaviva es mayor que la edad media de la plantilla de nuestra Caja. Pedro siempre ha estado colaborando en la cúpula del cooperativismo de crédito español, donde ha sido titular indiscutible de los mayores puestos institucionales y ejecutivos del sector, gracias a su reconocida y sobrada capacidad y prestigio.
De enorme talla y valía profesional, Pedro García Romera ha sido uno de los pilares de Cajaviva. Un soporte en la gestión y el trato, “una persona de fiar”. Un amigo y compañero comprometido, inteligente e ingenioso, del que, en lo personal, echaremos de menos al hombre de la chanza bien traída, su expresividad contundente y siempre oportuna, guasón o displicente, los colores atrevidos y alegres de sus chaquetas, una de sus señas de identidad y rebeldía en un mundo tan aparentemente árido y monótono como la banca o el derecho. Apasionado de la filosofía y la historia del Imperio romano siempre ha sabido salpicar de citas ilustres su no menos ilustre discurso.
Hemos perdido a un gran abogado, un magnífico Presidente y una mejor persona. Descanse en paz.