Gabriel Villamayor, responsable del Plan de Experimentación Agraria del ITACYL, presentó los resultados de la Jornada de Campos Ensayo 2022 de la última campaña.
La jornada, organizada por la Fundación Caja Rural, ofreció una nueva perspectiva a los agricultores sobre la implementación de diversos cultivos.
Impacto Climático en la producción de 2022
Villamayor destacó que la producción de este año se vio afectada por la falta de precipitaciones en enero y febrero, así como por el repentino calor de mayo, lo que provocó un retraso en la maduración de los trigos. A pesar de esto, Castilla y León logró recolectar 5 millones de toneladas, comparado con una media de 6,1 millones, lo que indica que la cosecha no fue del todo mala.
Zonas de Siembra y Rotación de Cultivos
En cuanto a las zonas de siembra de los campos de ensayo, Villamayor señaló que Cerratón de Juarros registró la menor producción en la última campaña. Además de las condiciones climáticas, atribuyó este descenso a la falta de rotación de cultivos en las últimas siembras. Por ello, en la próxima campaña se promoverá la siembra de girasol en esta área.
Perspectivas para la nueva Jornada Campos de Ensayo 2022
De cara a la nueva campaña, Villamayor instó a los agricultores a mantener la calma. “No deben tener prisa y deben esperar a que la tierra se recupere con las lluvias previstas. Todavía pueden esperar para sembrar hasta finales de noviembre”, explicó.
Asimismo, advirtió sobre la importancia de no perder la semilla de los trigos por adelantar el trabajo sin condiciones óptimas. Si en noviembre el suelo aún no está preparado, recomendó sembrar trigos y cebadas de primavera. “Lo importante es eliminar las malas hierbas y ahorrar costes”, concluyó Villamayor.