Después de la presentación del libro del pasado mes de marzo, tuvimos el placer de entrevistar a Constantino de la Fuente, profesor de la Sociedad Castellana y Leonesa de Educación Matemática Miguel de Guzmán.
Todo libro, proyecto o trabajo tienen una historia detrás. Tesoros matemáticos de la Catedral de Burgos también. Pero para eso nos tenemos que remontar a unos 10 años atrás.
La historia
Con su primera edición Matemáticas en la Catedral de Burgos, se quiso reflejar la conexión entre las matemáticas y el arte.
Se sumergieron en la Catedral, la analizaron desde esta perspectiva matemática y elaboraron una propuesta didáctica para implantarla en las aulas.
Poco a poco fueron viendo las posibilidades de este proyecto, más técnicas y complejas. Con el desarrollo de una metodología de investigación y un marco teórico, pudieron responder a las complejas preguntas matemáticas que se fueron encontrando en el interior de esta joya gótica.
10 años más tarde, tras mucha reflexión, lecturas y debate interno en el grupo de profesores y profesoras, comenzaron a encontrar estrategias de trabajo y, en consecuencia, la Catedral comenzó a dar respuestas a las preguntas planteadas.
Dos años y medio después, tras muchas puestas en común, cambios de orientación y contratiempos, sale a la luz el segundo libro: Tesoros matemáticos de la Catedral de Burgos, recogiendo el proceso y los principales resultados encontrados a los cuestionado inicialmente.
El enfoque
La separación entre los aspectos científicos y didácticos, con sus correspondientes capítulos y profesores coordinadores responsables, facilitó, a los autores y autoras, la concreción del trabajo, ya que les permitió adoptar la óptica adecuada de una forma más eficiente.
Además, en esta edición podemos ver un interés por acercarse a un público más joven. Las imágenes, los dibujos artísticos, el uso de los códigos QR, etc. aportan una perspectiva más innovadora y atractiva, y mejora la calidad de la presentación final de los resultados y su difusión. Crear esta relación entre este público y el atractivo por la Catedral desde una perspectiva más matemática, es un deber para ellos el cual les llena de plena satisfacción.
Según nos cuenta Constantino, para la Sociedad Castellana y Leonesa de Educación Matemática Miguel de Guzmán, el apoyo de Cajaviva, la Fundación ha sido vital para el culmen del proyecto. Por otra parte, el Cabildo Catedralicio, se ha convertido en una realidad que no ha hecho más que comenzar, ya que empiezan a asomar otros proyectos conjuntos que lo consolidarán.
Para concluir nos quedamos con una frase citada por Constantino que resumen muy bien la entrevista. “Como muy bien dijo un filósofo, el recorrido por el laberinto no sólo debe buscar la salida, sino que también debe intentar entender la estructura del mismo; en caso contrario, saldremos sin haber entendido lo más importante”.