Llega el verano, y con él, cómo no, el implacable calor. ¿Qué tal si te refrescas con unos helados caseros?
Eso es lo que te traemos esta semana, unas recetas para hacer helados sanos y caseros. O al menos más sanos que los industriales, que muy a menudo cuentan con una calidad nutricional bastante baja. Seas o no goloso, no dudes en probar todo lo que te vamos a presentar.
En este post de la Fundación Caja Rural, podrás descubrir algún sabor que te de curiosidad y divertirte mientras preparas estas mezclas frutales y refrescantes.
Helados caseros y saludables
Hay muchos tipos de helados, algunos más complejos y otros más simples. Las recetas que hoy te presentamos, consideramos que tienen un balance perfecto entre dificultad, aparatos necesarios para su preparación y sabor (esto es lo mejor).
Para hacer helados de frutas, hay que tener en cuenta que las frutas cremosas son mucho más fáciles y gustosas para hacer helados que otras.
1. Helados caseros de plátano y aguacate
Frutas como el plátano y aguacate son ideales por el aspecto anteriormente comentado. Sólo tenéis que aseguraros de que el plátano esté bien madurado para ser dulce sin recurrir a la química.
Ingredientes
Dos plátanos
Zumo de limón (poca cantidad)
Miel (opcional)
Preparación
Lo primero que hay que hacer para disfrutar de este manjar es congelar los plátanos pelados y partidos y dejarlos una noche. Una vez congelado, hay que colocar los trozos en la batidora, agregar el aguacate (pelado y sin pepita) y el chorrito de limón. Batirlo hasta que quede cremoso. Si tu batidora calienta la mezcla al batir, busca una que no lo haga (una de mano mejor que una de vaso), aunque el tiempo de preparación se vea afectado.
2. Helado de chocolate con avellanas
Si te está viniendo a la mente alguna marca famosa… ¡Sí! Eso mismo, pero sano. Además, el sabor de chocolate con avellana es muy suave y rico. Te gustarán estos helados caseros más que la receta original.
Ingredientes
Avellanas (200 gr sin freír y con sal)
Cacao desgrasado (tres cucharadas)
Leche (un chorrito)
Queso batido (100 gr)
Preparación
Lo primero es preparar el chocolate con avellanas. Metemos en una batidora las avellanas y el cacao, añadiendo poco a poco la leche hasta conseguir una textura cremosa. Es recomendable tener una batidora potente para poder conseguir una buena batida.
Después, para el helado, mezclar nuestro producto con el queso batido. Lo incorporamos con varillas y directo al congelador. Lo sacaremos y removeremos cada 30 minutos. Parece mucho esfuerzo para un helado, pero creednos que vale la pena. ¡Está riquísimo! Una vez realizado, podéis añadir los toppings que queráis, depende de si queréis que siga siendo sano o priorizáis el sabor.
3. Polos de plátano y chocolate
Aprovechando dos sabores de los que ya hemos hablado en este post, vamos a enseñaros un postre muy fácil de preparar. Es, además, una forma divertida de iniciarse (a uno mismo, o a los más pequeños), en el consumo de una fruta tan rica como esta.
Ingredientes
Plátanos maduros (2)
Chocolate negro (para fundir, 150 gr)
Aceite de girasol (30ml)
Coco rallado
Nueces picadas
Preparación
Al igual que antes, utilizaremos plátanos maduros para conseguir un punto óptimo de dulzor. Lo cortaremos en rodajas grandes. Antes de congelarlos como en la anterior receta, insertaremos un palo de helado. Lo congelaremos un rato (20 minutos, no hace falta mucho más).
Mientras se congela, fundiremos el chocolate. Cuando esté hecho, rebozaremos el coco y las nueces una vez troceadas. Una vez sacado el plátano, bañarlo en la mezcla de chocolate, coco y nuez. Dejar enfriar (o no, si te pueden las ganas) y disfrutar.
4. Helado de fresa
Un clásico como este no podía faltar. Sencillez e increíble sabor. Ingredientes simples pero no por ello se queda detrás de los otros helados, también está en el top. Si eres amante de esta fruta, este clásico no te pasará desapercibido.
Ingredientes
Fresas (400gr)
Plátano (1 ud)
Leche desnatada (media taza)
Zumo de limón (medio limón)
Queso fresco batido (2 tazas)
Preparación
Como ya estamos viendo por las anteriores recetas, lo primero siempre es pelar y cortar la fruta. Después, congelarla durante una noche. Una vez congelados, meterlos directamente al congelador, al que añadiremos la leche y el queso fresco. Una vez hecho, batir y mezclar con leche hasta conseguir la textura deseada para el helado. Y ya sólo queda disfrutar.
Si te han gustado nuestras recetas, no dudes en compartir los resultados con nosotros en las redes sociales. Además tenemos más recetas saludables para que hagas en casa. Si tienes alguna receta que quieras compartir, háznosla saber y, con tu permiso, puede que hagamos otra publicación para darla a conocer.