¡Qué viva la música! Y no puede ser de otra manera porque en verano estamos repletos de festivales musicales de norte a sur de nuestra provincia. Este mes, nuestra colaboradora Silvia Sancidrián, de Burgos Experience, ha querido hacernos un recorrido por 5 de los más importantes que se celebrarán en el mes de agosto ¿Quien dijo que en agosto en hay nada que hacer cerca de casa?
La entrada de este mes es un guiño a todos aquellos amantes de los festivales de música en verano, que los hay y muchos. También lo es a todas aquellas personas que me preguntan dónde encontrar una relación de planes que hacer en la provincia cuando toca trabajar en agosto, y la única opción es escaparse un fin de semana a los alrededores. Pues bien, a continuación (y en orden cronológico de celebración) os relaciono cinco de los festivales de música a los que aún podéis acudir este verano en nuestra provincia. Los hay alternativos, de música folk, rock: para jóvenes o para hacer en familia. Sea cual sea aquel por el que os decantéis: ¡disfrutadlo!
1. Tresparock, en Trespaderne
Apenas queda nada. Los días 27, 28 y 29 de julio, la localidad de Trespaderne estará lista para celebrar la VII edición de este singular festival, que en su día tomó el relevo del Baitu Rock. Durante tres días, la música de las bandas alternativas que conforman el cartel inundará sus calles. Así, se podrá escuchar a: Vendetta, Parabellum, Josetxu Piperrak, Manifa, Fuckop Family, Inarrestabili, Las Sexpeares, Los Demenciales Chicos Acelerados, Subversion X, Trasgresión, Striknina, Esguinze de Frenillo, Propaganda y Txarangazo.
El Tresparock nació en el año 2012 de la mano de la Asociación Trespa Joven. Se trata de un colectivo cultural sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es expandir el rock (y si me lo permitís, «el buen rollo») en Las Merindades. El festival tiene lugar en una plaza abierta con aforo limitado, por lo que tanto organizadores, como voluntarios, músicos y asistentes se afanan y dan lo mejor de sí mismos para que todo salga bien. Y según me cuentan, hasta ahora lo han conseguido en todas las ediciones. También ofrecen acampada gratuita cerca del río y precios populares. ¿Acaso se puede pedir más? Tienes toda la información en su página de Facebook.
2. Demanda Folk, en Tolbaños de Arriba
¡Y que la Sierra baile! Este es el leitmotiv de un festival que se viene celebrando en Tolbaños de Arriba (en plena Sierra de la Demanda) desde 2007. Y lo hace el primer fin de semana de agosto, es decir, que este año la cita es los días 3, 4 y 5 (de agosto). Se trata de «un festival no convencional de música tradicional», que intenta luchar con un mal del que adolecen muchas de nuestras localidades: la despoblación (sobre todo de jóvenes). El programa de este año incluye las actuaciones de: The Taverners, Neønymus, La Tolba, La Banda Morisca, Zagala…También hay previstos pasacalles, yoga en la naturaleza, espectáculos para niños, mercado de artesanía y viandas, carrera por la montaña, degustaciones, maridajes…
Si entráis en su página web encontraréis el programa completo, así como información práctica sobre la «operación alubia seca», dónde comer, dónde dormir e incluso cómo comportarse, muy importante. Y lo dicho: ¡hagamos bailar a la Sierra!
3. Sonorama, en Aranda de Duero
Del 8 al 12 de agosto. Sin duda alguna, estamos ante el festival de los festivales de nuestra provincia. También es uno de los más importantes del panorama nacional, cita obligada para todos aquellos «festivaleros» de mi guiño del principio. En el cartel de este año destaca la presencia de Liam Gallagher, y junto a él, artistas y grupos españoles de alto copete como Bunbury, Dorian, La M.O.D.A., Rozalén o Sidecars, entre otros. Durante unos días, la villa de Aranda se convertirá en el hogar improvisado de miles y miles de personas, que se moverán de la plaza del Trigo al recinto ferial, para disfrutar no solo de los conciertos, sino también del gran ambiente general. ¡Que así sea!
Toda la información en la web.
4. Pollogómez Folk, en Villangómez
Curioso nombre para un festival, ¿verdad? Al parecer, en su día, esta localidad de la comarca del Arlanza era la mayor productora de pollos de Castilla y León.
Por lo que al festival respecta, este comenzó a celebrarse en el año 2010, y al igual que otros festivales de la provincia quiere consolidar un proyecto de crecimiento sostenible en el medio rural. Por ello es mucho más que música e integra: mercado tradicional, comida popular, talleres, cultura (con su ruta de murales y escritores) y, por supuesto, a los más pequeños, con su programa Little Chicken. La cita es el 24 y 25 de agosto, e incluye también degustación de pollo. ¡No podía ser de otra manera! En su página web podéis ver toda la programación.
5. Ebrovisión, en Miranda de Ebro
Es la última cita de todas: 30, 31 de agosto y 1 de septiembre. Organizado ininterrumpidamente por la Asociación Amigos de Rafael Izquierdo desde el verano de 2001, el Festival nació de la inquietud de varios jóvenes de la localidad que querían acercar la música que les apasionaba a su ciudad y poner Miranda de Ebro en el mapa musical y cultural del país. A fe de los resultados (20.000 asistentes el año pasado y finalistas de los Premios Fest, en sus dos últimas ediciones) tengo la sensación de que su sueño se está convirtiendo en realidad, sino lo ha hecho ya. Un cartel diferenciador y de calidad contrastada, comodidad, cercanía, pasión, cero colas, camping gratuito o transporte interno (también gratuito, del recinto al centro y a la zona de acampada) son algunos de los ingredientes de su éxito.
¡Entra en su web oficial para enterarte de todas las citas!
Y al igual que los festivales arriba mencionados, en el Ebrovisión también hay espacio para el mercadillo, lo gastronómico, lo cultural y los más pequeños, con su Ebropeque. Como ellos mismos dicen: «Ebrovisión es un festival que enamora, imprescindible para terminar el verano de la mejor manera posible». ¡Estoy segura de que sí!