Como sabéis, ya están disponibles las inscripciones para los talleres de Marcha Nórdica que organizamos. Y, si aún no te has enterado, que sepas que puedes inscribirte (desde Google Chrome), a través del siguiente enlace. En esta ocasión hablamos con el instructor encargado de guiar a los nuevos amantes de esta disciplina deportiva, Gerard Gibaja.
Gerard, monitor de fitness e instructor de Marcha Nórdica, tiene su empresa de esta modalidad en Miranda de Ebro, organizando y enseñando este deporte en la localidad y en otras cercanas, como Vitoria. Competiciones, cursos de iniciación, rutas, lo que sea, pero con bastones.
¿Qué es la Marcha Nórdica?
La gran pregunta, que Gerard no tarda ni un segundo en responder: “Consiste en caminar impulsado con unos bastones diseñados expresamente para tal fin. A veces se confunden los bastones que estamos acostumbrados a ver más de trekking o montaña con éstos que, en cuanto a técnica, son diferentes, con un uso más activo del bastón“.
“Es una actividad cardiovascular, por lo que es asequible sin una gran preparación de inicio”, aporta el entrenador. Los bastones, en la Marcha Nórdica, sirven para corregir la postura, hacerla erguida, y “cargar mucho menos el tren inferior”.
¿Qué beneficios aporta?
Gerard no es médico, como él mismo puntualiza. Sin embargo, al preguntarle a este respecto, tampoco duda en iluminar acerca de los estudios que conoce y que, según él, “salen semana a semana en investigaciones y estudios. Todo lo que se dice de la Marcha Nórdica es muy positivo“.
La Marcha Nórdica vale para cualquier objetivo que tengamos. “Si queremos quemar grasa, podemos hacerlo más que caminando. Si queremos mejorar la forma física, lo hacemos porque ganamos resistencia”. Al hablar de problemas médicos y rehabilitación, la Marcha Nórdica también es un aliado. “Ayuda en la prevención y tratamiento de cáncer de mama. Para enfermos de esclerosis múltiple también viene muy bien, en Marcha Nórdica se ejercita mucho la flexibilidad y la coordinación“, apunta Gerard.
¿Sólo se hace Marcha Nórdica por salud?
Nada más lejos de la realidad. De hecho, como dice nuestro instructor, “parece que es la salvación de la gente mayor para hacer deporte, que está bien porque es cierto. Pero también hay otros términos”. Y vaya que si los hay. Como comentó Gerard en la rueda de prensa de presentación de estas actividades, “hay cuatro vertientes; salud, ocio, montaña y competición“.
Y es que, una persona que empieza por salud, puede perfectamente desarrollar un gusto por este deporte que haga que empiece a practicarlo por ocio. Y esa persona empieza a llevarse los bastones a todas partes, incluso a la montaña. En esa montaña, en la que el deportista empieza a buscar retos más grandes con el poder que dan esos alargados soportes de una sola pieza, puede acabar compitiendo en rigurosas y complejas carreras. Y sí, lo que empieza siendo algo casi obligado o asociado a la salud, acaba siendo una necesidad de competición.
¿Cómo descubrió este deporte?
Al ser una disciplina relativamente nueva, es normal que sus aficionados también lo sean de otros deportes, que quizá hayan abandonado ante los beneficios de la Marcha Nórdica. En el caso de Gerard, era el running, tras la fiebre que hizo que miles de personas de edad avanzadas se calzaran las deportivas y salieran con sus nuevos auriculares inalámbricos.
“Volví a hacer “10K´s” (10 kilómetros) y medias maratones, y mi espalda dijo que no”. Entonces, tras una larga parada en Santa Pola, donde residía, vio un cartel de la Marcha Nórdica. Se informó y empezó un curso de iniciación. “Poco a poco di clases, oí sobre las carreras y el primer año que estuve ya empecé a competir. Me seleccionaron para la Selección Valenciana de Marcha Nórdica”, añade Gerard. Durante esa etapa, tuvo la oportunidad de aprender de seleccionadores y las competiciones.
“Luego ya me hice instructor y decidí que me quería dedicar a esto y me hice monitor de fitness. Yo siempre había hecho deporte pero quería tener esa base a nivel físico-deportivo no sólo de Marcha Nórdica sino tener esa base de conocimientos. Este año tuve la gran idea de tirarme a la piscina y montar mi propia empresa en Miranda”, atestigua.
¿Hay potencial en la provincia de Burgos?
“Me informé y es que en Burgos no hay nada. Algo de programación sin continuidad y claro, Burgos será la provincia que tenga más posibilidades de rutas y recorridos. No sólo montaña, tenemos senderos locales, camino de santiago, etc”. Y es que a Gerard le ha tocado ser un pionero. Prácticamente no sólo de Burgos, sino de la zona de Castilla y León, La Rioja y sur del País Vasco.
Según relata, actualmente las Federaciones no invierten los recursos que un deporte con estas posibilidades se merece, en pos de otros más vistosos, por lo que dependen más de iniciativas como las que estamos presentando estos días. De hecho, en una reunión con la Federación de Montaña en Castilla y León, “Soria y Burgos no tenían representación”; le tocó a Gerard representar “siendo el último en llegar”.
¿Un apunte final para animar a la gente a participar?
No creemos que, después de todo lo que acabas de leer, no tengas ganas de coger los bastones y salir. Sin embargo, si (incomprensiblemente) piensas que esto sólo es caminar por el monte y puede resultar aburrido, Gerard te saca de dudas.
“Solemos hacer cardio con música. Con los bastones agarrados como si fueran picas. Los utilizamos para hacer diferentes ejercicios con música. Simulamos que son pesas”. Y es que hay instructores muy buenos que basan sus clases en la música y se apoyan constantemente en ella, por ejemplo.
Si te apetece probarlo, estás a tiempo. Pincha en el siguiente enlace con Google Chrome y apúntate.