En esta ocasión, nuestra colaboradora Silvia Sancidrián de Burgos Experience, nos lleva hasta la preciosa localidad de Caleruega, declarada como uno de los pueblos más bonitos de España. Sin embargo, más allá de recorrer los lugares más emblemáticos, Silvia nos cuenta la historia de esta villa y algunas curiosidades. ¡No te lo pierdas!
Dicen que cuando viajas no hay que verlo todo; que hay que dejar cosas pendientes para así poder volver. También dicen que hay relatos que es mejor contar de a poquito. Pues bien, creo que esto es lo que le ha sucedido al presente post.
Puede que no tenga que contarlo todo; que tan solo tenga que esbozar el lugar y dejar el resto para más adelante, si procede. Además, creedme cuando os digo que no es lo mismo contar, o leer, por qué Caleruega es uno de los Pueblos Bonitos de España, que descubrirlo en primera persona. Por tanto, he decidido que tan solo voy a situar esta hermosa villa en el tiempo y a contaros un par de curiosidades de uno de sus lugares más emblemáticos: el monasterio de las Madres Dominicas. En vuestras manos dejo la tarea de descubrir in situ por qué Caleruega es un Pueblo Bonito, y desde aquí os animo a que cojáis cualquier día el coche y viajéis hasta allí.
Tres momentos claves en la historia de Caleruega
El origen de Caleruega
El primero de los momentos singulares de la localidad es el de su origen. La fundación de Caleruega se remonta al siglo X (entre los años 912 – 940) y está ligada a la historia de la Reconquista, de la misma manera que lo están las localidades cercanas de Gumiel de Izán, Peñaranda de Duero o Coruña del Conde. De esos primeros andares apenas quedan restos. Tan solo el Torreón de los Guzmán es tan antiguo como la propia Caleruega.
Esta fortaleza de 17 metros de altura, y muros de dos metros de grosor, formaba parte de la línea defensiva que se levantó a este lado del río Duero, en aquellos años clave de la historia de nuestro país. En 1952, cuando se construyó el convento de los Padres Dominicos, el Torreón, paradójicamente, quedó encerrado en el patio del nuevo edificio.
El nacimiento de Santo Domingo de Guzmán
El segundo de los momentos, y el más importante, es el del nacimiento de santo Domingo de Guzmán. La riqueza tanto monumental como cultural de Caleruega está inexorablemente unida a la figura del fundador de la orden de los Dominicos, y patrón de la provincia de Burgos.
Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega en el año 1170, en el seno de una de las familias más pudientes de la localidad por aquel entonces. Sus padres, Félix de Guzmán y Juana de Aza, eran cristianos ejemplares que inculcaron en sus tres hijos la importancia del estudio, de la liturgia y de la contemplación, lo que sin duda marcaría el devenir no solo del joven Domingo, sino también de la orden que fundaría años más tarde (el 22 de diciembre de 1216, el papa Honorio III le concede la Bula Religiosam Vitam).
Traslado de la monjas
Por último, el tercero de los años importantes en la historia de la villa afortunada es el de 1266. El rey Alfonso X, el Sabio, en su deseo de honrar al Santo, ordena trasladar a Caleruega a las monjas (ya dominicas) que había en la vecina localidad de San Esteban de Gormaz.
El cambio conllevaba la necesidad de construir un monasterio y una iglesia, que se levantarán en lo que fue la casa de los Guzmán. El traslado se hizo efectivo en el año 1270, y a las Madres Dominicas se les otorgó un Privilegio Rodado en el que, amén del monasterio, se les entregaba el señorío de la villa y todos sus terrenos, convirtiéndolas así en las dueñas de todo el pueblo (y lo serían hasta la Desamortización del siglo XIX).
Un par de curiosidades
Como decía al comienzo, el par de curiosidades que os quiero contar están relacionadas con la iglesia de las Madres Dominicas (de Caleruega). El edificio actual es del siglo XVI. De la primitiva construcción del siglo XIII tan solo queda la parte posterior, que hace las veces de coro de las monjas. Aún siendo este un espacio de clausura, se puede acceder a él por una pequeña puerta lateral, para compartir la Eucaristía con las nueve monjas que a día de hoy viven en el monasterio.
Pero lo que llama poderosamente la atención del interior no es tanto este hecho como sus muros, que no siguen el trazado de la construcción original. El motivo es muy sencillo. Cuando la levantaron en el XVI, quisieron hacer coincidir la cúpula sobre el lugar mismo en el que se cree que había nacido Santo Domingo, y este estaba en un eje completamente distinto. Hoy en día, este lugar lo ocupa el altar, pero hasta hace nada había un pozo. El famoso pozo de Santo Domingo, que es la segunda de mis curiosidades.
El pozo de Santo Domingo
La tradición cuenta que el beato Manés llegó a señalar el lugar mismo del nacimiento de su hermano Domingo. También cuenta que los fieles se acercaban hasta allí para llevarse aquella tierra sagrada, pero que por más tierra que retiraban esta nunca faltaba. Con el tiempo descubrieron que allí brotaba un manantial, y excavaron entonces un pozo a pie de nave, para que la gente pudiera beber de aquel rico elemento. A través de este pozo, el manantial ha estado suministrado agua a los fieles hasta la década de los años 50, momento en el que se decidió construir una cripta y bajar su nivel. Y es que no era muy oportuno, ni pertinente, que la gente entrara durante la celebración de la misa a coger agua al pozo.
Para finalizar os cuento que en la visita guiada que se hace desde la oficina de turismo, se baja a la cripta y se tiene la oportunidad de beber de esa agua. Eso sí, no me preguntéis si tiene efectos milagrosos porque aún no lo sé.