Los hermanos Aníbal y Esteban Ruiz se propusieron este fin de semana recorrer los 790 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago en tan solo 48 horas con el objetivo de apoyar a la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION). Y el domingo consiguieron finalizar este reto tras pasar por diferentes localidades, entre ellas Burgos.
Así, en algunos tramos del recorrido, y principalmente en Burgos y en la llegada, en Santiago de Compostela, los niños integrantes del Programa de Deporte Adaptado de ASION les acompañaron, siendo partícipes también del reto, Cajaviva y Caixa Rural Galega, que organizaron actividades dirigidas a los niños en sendas ciudades y recibieron a los ciclistas como reconocimiento a su proeza y a su labor solidaria.
En nuestra ciudad, en el Monasterio de San Juan técnicos de Fundación Atapuerca desarrollaron un taller interactivo y divertido para explicar por qué Burgos es cuna y centro de la Evolución. A la llegada de los hermanos Ruiz a la capital burgalesa, los pequeños saludaron a los ciclistas, para posteriormente continuar su camino.
El reto de los niños
Estos niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, están siendo tratados por los profesionales del Centro de Atención y Rehabilitación Integral de ASION tras superar un cáncer, y una de las terapias que desarrollan dentro del Centro de Atención y Rehabilitación Integral es practicar disciplinas deportivas que puedan adaptarse a las secuelas que estos niños y adolescentes padecen actualmente (de los niños y las secuelas que padecen actualmente). En este caso concreto, será el ciclismo el deporte trabajado.
De esta manera, el objetivo del reto 48 horas es servir como ejemplo de superación para muchos niños y adolescentes que, tras conquistar el reto de superar un cáncer, se enfrentan ahora a otro: trabajar las secuelas derivadas del mismo y abordar cualquier meta que se marquen.