A las marchas nórdicas se le han dedicado la última entrada de blog. Desde Fundación Caja Rural Burgos y CajaViva, quiere implantarse y consolidarse como una forma de ocio estandarizada. Esta mañana se han presentado, junto al médico Álvaro Da Silva y el instructor Gerard Gibaja, la convocatoria para apuntarse a los cursos de iniciación de marchas nórdicas.
La convocatoria a los cursos de marchas nórdicas
Y es que, desde hoy, quien quiera puede empezar a reservar las plazas para participar en estas jornadas. El curso comenzará el sábado 29 de mayo con nociones de técnica, así como el siguiente sábado 5 de junio. La experiencia se completará con dos marchas los siguientes sábados (12 y 19 de junio). Además, los participantes no tienen que llevar más que ropa cómoda y zapatillas de deporte, ya que se les proporcionarán los bastones.
Qué beneficios tienen
Mercedes Rodríguez, responsable de comunicación, avala que intentarán fomentar esta práctica y, si tiene acogida, prolongarla mes a mes hasta el invierno. De esta manera, la gente que se apunte, tendrá la técnica perfeccionada para entonces. A esta convocatoria se pueden apuntar hasta 12 personas sin límite de edad, ya que es un deporte muy versátil indicado para todos. Mercedes cree, con los increíbles paisajes y rutas con las que cuenta la ciudad de Burgos, que la iniciativa puede ser un éxito.
Álvaro Dasilva, médico, avala la eficacia de la propuesta tras haber leído publicaciones sobre el tema. Entre los beneficios que destaca del mismo encontramos que está indicado para pacientes. Patologías como parkinson, insuficiencia cardiaca o pulmonar, posoperatorios de cáncer o problemas de sobrepeso u obesidad.
Por su parte, Gerard Gibaja ha comentado las bondades de la marcha nórdica para recuperar salud o mantenerla. Recalca que es un deporte con todas sus letras, algo que desde fuera cuesta más percibir. Para su práctica, Gerard diferencia cuatro ámbitos; salud, ocio, montaña y competición. Es una disciplina exigente, ya que requiere del aprendizaje de una técnica previa. Por eso, se recomienda que sea enseñada por un profesional. Sin embargo, una vez “cogido el truco” es muy agradecida, ya que con muy poco se puede hacer mucho ejercicio.